Por Victor Hernández
La derecha sólo se le fue a la yugular a uno de los nuevos nombramientos para el próximo gabinete de Claudia Sheinbaum; al de Rosa Icela Rodríguez para la Secretaría de Gobernación. A los PRIANistas les dolió que en Segob estará Rosa Icela porque saben que no la van a poder corromper y no les va a permitir cochinadas. De ahí los ataques machistas que se han dado en su contra.
Pero curiosamente la derecha no atacó a nadie más de los nuevos nominados para el gabinete. De hecho, las críticas más fuertes hacia los nuevos nominados vinieron de la izquierda, en particular contra Mario Delgado, a quien anunciaron como próximo titular de la SEP.
Las críticas se centraron poco en el hecho de que Delgado no es docente, o en sus nexos con la secta NEXIVM. En lo que realmente se centraron las críticas en su contra fue en el hecho de que Mario Delgado votó a favor de la reforma educativa de Enrique Peña Nieto que lastimó profundamente al magisterio mexicano y en el hecho de de Delgado fue promotor de los esfuerzos de Claudio X González para atacar al magisterio, particularmente con la promoción de un “documental” culpando a los maestros del rezago educativo cuando el verdadero problema de fondo era la pobreza y falta de presupuesto para educación en el país. Para la izquierda fue profundamente ofensivo que Delgado le hiciera el juego a Claudio X González, quien buscaba aniquilar a la oposición a la que más le temía Enrique Peña Nieto; el magisterio.
Pues bien, ahora Mario Delgado será secretario de educación pública, y el tufo de Claudio X González, así como el de Sergio Mayer, lo persigue.
Si Mario Delgado quiere quitarse el tufo de Claudio X González tendrá que tomar medidas que de verdad beneficien a los estudiantes mexicanos. Esto no se solucionará simplemente repartiendo dinero por medio de becas, o quitando los exámenes de admisión de las preparatorias—en sí un error. Lo que tendrá que hacer Mario Delgado es algo mucho más radical; darle a los estudiantes las herramientas para que de verdad puedan aprender por su cuenta.
No me refiero a libros de texto, ni a útiles escolares. Me refiero a lo siguiente:
1. Acceso a internet en una red pública sólo para estudiantes para que puedan acceder a materiales de aprendizaje.
2. Cursos en línea para que puedan estudiar a su ritmo y puedan repetir las lecciones las veces que necesiten hasta que las aprendan. Estos cursos deben estar bien diseñados para aprender. No se debe repetir el error de Esteban Moctezuma de dejar que las televisoras hagan “clases en línea” que no sirven para nada.
3. Establecer exámenes de acreditación gratuitos de todos los niveles básicos y medio-superior para que los estudiantes que quieran acreditar la primaria, la secundaria y la preparatoria estudiando en casa con cursos en línea lo puedan hacer. Esto es particularmente importante para secundaria ya que no existen exámenes de acreditación de secundaria más que del INEA y son muy restrictivos. La SEP debe ofrecer sus propios exámenes de acreditación de primaria, secundaria y preparatoria.
4. No eliminar los exámenes de ingreso a la preparatoria. Si se eliminan, las universidades podrán poner sus propios exámenes de admisión en base a su autonomía, particularmente la UNAM. Los exámenes deben seguirse aplicando, pero en vez de que sean para ingreso deberán ser para evaluación y así poder determinar qué cursos gratuitos en línea deberán tomar los estudiantes para regularizarse.
5. Y desde luego no permitir la injerencia de la derecha, particularmente de Claudio X González, en la educación pública. En vez de eso, reasignar presupuesto que iba a privados para mejorar los sueldos de maestros y las condiciones de las escuelas.
Sólo con estas 5 medidas podrá Mario Delgado quitarse el tufo de Claudio X González.
Este es un tema de gran importancia para el país. Si Mario Delgado está dispuesto a implementar estas ideas, yo le ayudo. Diseñar cursos en línea es precisamente lo mío.
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