Por Victor Hernández
Chingó a su madre la derecha. Todo el esfuerzo que hicieron en tratar de engañar a la opinión pública alegando que AMLO había recibido dinero del narco se vino abajo el mismo día en el que las encuestas muestran que Xóchil Gálvez se hunde y la ventaja de Morena en las elecciones se consolida con prácticamente el doble.
Pero empecemos con el montaje con el que pretendieron acusar a AMLO de recibir dinero del narco. El asunto ya había sido desmentido por la DEA y no daba para más. Pero a alguien en el New York Times se le ocurrió poner a su achichincla en la Ciudad de México a refritear el montaje sólo para que la derecha pudiera decir "¿ven? ¡Lo dice el New York Times!" Pero no les funcionó.
Con lo que no contaban era con el hecho de que el NYT tinene un historial de publicar mentiras filtradas por la derecha. Fue el caso en 2003 cuando cacharon a una de sus reporteras publicando que había armas de destrucción masiva en Irak, lo cual era falso. ¿De dónde venían las mentiras que publicó del NYT? Del gobierno de George Bush filtradas a la reportera Judith Miller. ¿De dónde sacaba el gobierno de Bush esas mentiras? De un político opositor a Saddam Hussein quien, a su vez, se sacaba esas mentiras DEL FUNDILLO.
Es decir, lo mismo que está pasando ahora con la derecha en México y sus intentos por difamar a AMLO.
Un año después el NYT de plano se tuvo que disculpar por publicar mentiras sobre Irak. Ya para ese entonces la disculpa era de plano una ofensa. Irak ya estaba invadido, se perdieron vidas tanto de irakíes como de americanos, y al final lo único en lo que derivó la invasión de Irak fue en la creación del grupo terrorista Estado Islámico.
Algo similar está pasando en México. Puesto que no le sirvió a la derecha que Pro Pública ni Letrinus--digo--Latinus inventaran que AMLO era investigado por narco, puesto que era falso, le dijeron a gente del NYT que lo repitiera. Fueron tres los reporteros que firmaron la nota difamatoria; Maria Abi-Habib, Natalie Kitroeff y Emiliano Rodríguez Mega, pero quien se llevó la carga de los jitomatazos por andar publicando mentiras fue Natalie Kitroeff, a quien AMLO exhibió en la mañanera al hacer visible una carta que le envió Kitroeff que incluía su número de teléfono de trabajo.
Como el montaje se venía abajo, la derecha hizo escándalo alegando que AMLO exponía a Kitroeff al mostrar su número telefónico, y que era una violación de sus datos personales, etc.
Pequeño detalle; el teléfono de Kitroeff era público desde 2020. Lo publicó en Facebook un abogado. Y se podía consultar gratis en sitios de búsquedas de personas. Por lo cual no se podía alegar que se estaban vulnerando sus datos personales.
De cualquier forma la derecha siguió insistiendo contra AMLO con el cuento de la vulneración de datos personales. No les quedaba de otra. Se venía abajo el cuento de que AMLO había recibido del narco.
Pero hasta el asunto de los teléfonos se vino abajo ayer lunes 26 de febrero de 2024 cuando se difundió un video en el cual el embajador de Estados Unidos Ken Salazar dijo en un acto público que el gobierno de Estados Unidos no tiene ninguna investigación contra el Presidente López Obrador. Aquí el video:
Y ya fin. Hasta ahí llegó el cuento de la derecha para hacer guerra sucia contra AMLO.
Que por cierto; de refilón Ken Salazar se llevó entre las patas a la empleada del Reforma Peniley Ramírez, quien un par de días antes había publicado una columna en el Reforma titulada "Un Presidente Narco" que hacía alusiones al Peje--con una clara intención de involucrarlo en temas de narco--pero en realidad refiriéndose al ex presidente de Honduras que sí fue detenido por narco.
Bueno, pues la declaración de Ken Salazar dejó a Peniley Ramírez una vez más como payaso. No sólo no hay investigación contra AMLO sino que hasta un zape se llevaron los del New York Times por andar de alcahuetes de la derecha. ¿Para qué se prestó Peniley Ramírez a ese montaje? Porque en la prensa en México ya no les importa decir la verdad. De hecho nunca les ha importado. Pero ahora ya nisiquiera fingen que les importe.
Y mientras Ken Salazar desmentía a la derecha, al mismo tiempo se daba a conocer la encuesta de Buendía y Laredo que le daba a Morena 23 puntos de ventaja a Xóchitl Gálvez, quien se hunde con 36%, porcentaje menor a los porcentajes combinados del PRI y del PAN en 2018. Dado el hecho de que la encuesta se levantó justo cuando empezaron en la derecha con la mentira de que AMLO había recibido dinero del narco, esto significa que no le sirvió de nada a la derecha esa mentira. Simple y sencillamente la derecha de plano chingó a su madre.
Y lo seguirán haciendo. Por culeros.
PD: El único que está 100% ligado al narco es Felipe Calderón, ya que su secretario de seguridad, Genaro García Luna, está preso en EU por narco. Tenchingando, derechangos.
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