Por Victor Hernández
Tanto Morena como el PRIAN ya son intercambiables. Si se les va gente los pepenan del otro lado. Qué principios ni que la chingada. Lo que importa es el hueso.
Ejemplos de esto sobran; todos los PRIANistas que Claudia Sheinbaum metió a su campaña; o la senadora Lucy Meza, de Morena, que se fue al PRIAN cuando quedó fuera de la encuesta de Morena para ser gobernadora de Morelos. El PRIAN inmediatamente le dio esa candidatura.
¿Le sirve esto de algo a la 4T? No. Pasó lo mismo con Lilly Téllez y Germán Martínez. A los dos les dieron senadurías con votos de Morena y terminaron lléndose al PAN (Martínez disfrazado de "independiente") con votos el PAN en su pinche vida hubiera podido tener.
Y lo mismo va a pasar con los chapulines de PRIAN que Claudia está metiendo a Morena con la bendición de El Fisgón, Pedro Miguel y demás propagandistas de lo que dejó de ser un movimiento basado en el pueblo y se convirtió en una oficina burocrática de ex perredistas. La nueva nueva izquierda. Los nuevos chuchos.
No me va a sorprender que ahora que Javier Corral renunció formalmente al PAN le van a ofrecer hueso en Morena, a pesar de que fue un esbirro más de la derecha durante años. Porque al final ahora en Morena ya no importan los principios. Importa el poder haiga sido como haiga sido.
"¡Pinche Victor! ¡Marcelo también se fue porque no le dieron candidatura!"
Respondo: Marcelo no se ha ido. Ha rechazado el fraude que hubo en la encuesta de Morena y está buscando lo mismo que buscó AMLO en 2006; que se limpie el proceso. Si no se limpia el proceso entonces tal vez sí renuncie a Morena. Entonces tiene opciones; ser candidato de MC o formar su propio partido. Pero no se va a ir al PRIAN, que es donde realmente se está dando la pepena.
Es una lástima que AMLO nunca haya puesto orden en Morena para que no ocurriera este tipo de cochinadas. Porque después de 2030 quién sabe y Morena siga existiendo ahora que ya es intercambiable con el PRIAN.
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