Por Victor Hernández
Murió Carlos Romero Deschamps, ex líder priista del sindicato de Pemex, quien amasara una enorme fortuna con dinero del sindicato, suficiente para que su hija se paseara por el mundo en jet privado y hotel de lujo con todo y perros. Y claro, quien fuera protagonista del Pemexgate, desvío millonario de dinero del sindicato de Pemex a la campaña presidencial del PRI en 2000.
Pero se fue impune. Nunca respondió ni fue castigado por sus raterías. Luego del Pemexgate fue senador pluri para tener fuero y no ser juzgado.
Con la 4T también siguió impune. Su “castigo” fue hacer la pantomima de dejar la dirigencia del sindicato de Pemex, pero dejando a sus achichincles en el poder.
La impunidad con la que se fue Romero Deschamps, al igual que Luis Echeverría, es de los peores errores del gobierno de AMLO. A los grandes raterazos no los tocó. Está en la cárcel Emilio Lozoya, pero no le han dictado sentencia y en una de esas lo sueltan terminando el sexenio. Pero Romero Deschamps, Peña Nieto, Luis Videgaray, y otros corruptazos tuvieron la tranquilidad del “no te preocupes, Rosario” de Peña Nieto.
Lo siento mucho pero eso NO es transformar al país. Eso es permitir que los que agraviaron al país lo puedan volver a hacer a sabiendas de que nadie los va tocar.
Lamentablemente, esa impunidad seguirá con Claudia Sheinbaum. Y por supuesto seguiría si ganara el PRIAN.
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