En el PRIAN de plano bajaron a la mala a Beatriz Paredes en la contienda por su candidatura presidencial para poder imponer—también a la mala—a Xóchitl Gálvez. La misma falta de democracia que siempre ha caracterizado al PRIAN una vez más se muestra burda y grosera.
Sobra decir que esto probablemente le quitará votos al PRIAN de los pocos votantes priistas que aún quedan, ya que por primera vez desde hace casi un siglo (95 años, para ser precisos) el PRI no tendrá candidato a la presidencia. Y no lo tendrá por capricho nisiquiera del PRI, sino de Claudio X González.
Ahora la pregunta es; ¿también en Morena habrá imposición?
Porque el acarreo, cargada, marrullerías, y uso de recursos públicos para favorecer a Claudia Sheinbaum, así como el enorme desaseo en la encuesta para seleccionar al candidato de Morena serán vistas como evidencia de imposición en caso de que pongan a Claudia a la mala.
Si eso pasa, muchos votantes de izquierda se abstendrán de votar. Y serán más que los priistas que no votarán en protesta por la imposición de Xóchitl Gálvez. Por consiguiente, la 4T estará en riesgo real de perder la presidencia ante un electorado harto de imposiciones.
Literal; ¿para qué votar si no hay democracia en la elección de candidatos?
La única manera de que Morena pueda ganar de manera contundente la presidencia en 2024 es con Marcelo Ebrard de candidato. Ebrard no sería visto como una imposición y le podría hacer frente sin problema a Xóchitl Gálvez, quien terminaría en el basurero de la historia de imposiciones del PRIAN.
Mario Delgado, la cúpula de Morena, y el propio Andrés Manuel López Obrador están demasiado confiados en que no habrá problema si imponen a Claudia Sheinbaum a la mala. Que lo piensen dos veces, porque si algo demostró la elección de Coahuila es que los simpatizantes de Morena no son borregos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario