Por Victor Hernández
Profeco y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes deben intervenir a la aerolínea Volaris, ya que el trato que le dan a los pasajeros es nefasto. Lo digo pos esto:
Ayer por la noche leí una nota sobre una pasajera de Volaris que hizo destrozos en el mostrador de la aerolínea en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México aparentemente porque la aerolínea le hizo algún tipo de chicanada.
¿Por qué creo que fue Volaris quien le hizo la chicanada a la pasajera? Porque fui testigo de cómo Volaris le hizo múltiples desgraciadeces a varios pasajeros apenas el lunes pasado.
Mire usted:
Una familia viajó la semana pasada al aeropuerto de Ixtapa-Zihuatanejo. Algunos partieron desde Tijuana y otros desde la Ciudad de México. Los que partieron de Tijuana tuvieron que hacer una escala en La Paz, Baja California Sur, pero como el vuelo de Volaris se retrasó no alcanzaron a llegar a la Ciudad de México para luego volar a Ixtapa, por lo cual tuvieron que pasar una noche en La Paz pagando de su bolsa la estancia.
En la Ciudad de México les pasa lo mismo. Les cancelan el vuelo y tienen que tomar otro al día siguiente, por lo cual tuvieron que pernoctar en la Ciudad de México. Pagando de su bolsa, desde luego.
En Ixtapa se dan cuenta de que Volaris les canceló los vuelos de regreso así que tuvieron que gastar dinero en taxis y en un día más de estancia. De nuevo, de su bolsa.
Finalmente, el lunes 3 de julio llegan al aeropuerto de Ixtapa-Zihuatanejo y les dicen que una de las integrantes de la familia no puede volar con sus dos perros de servicio. Que porque les tiene que mostrar papeles para el perro. La pasajera les muestra la documentación que Volaris ya le había aceptado para los perros de servicio en los aeropuertos de Tijuana, La Paz y Ciudad de México. Pero el personal de Volaris le dice que no. Que por el segundo perro tiene que pagar $1,700 pesos para que viaje como mascota. Como el vuelo ya estaba a punto de salir paga el dinero y se sube al avión con los dos perros.
Volaris le asigna a la pasajera un asiento de pasillo. Lo toma y sube a los dos perros, ambos pequeños, en sus piernas. Inmediatamente un empleado de Volaris le dice que no pueden ir los perros en el asiento de pasillo. Que sólo pueden ir en asiento de ventana. Que se baje.
PAUSA: Volaris sabía que la pasajera llevaba dos perros de servicio y hasta le cobró por el segundo perro A SABIENDAS de que su asiento era en pasillo. Esto quiere decir que Volaris cometió FRAUDE al cobrar por un servicio que Volaris sabía que la pasajera no iba a poder usar.
Molesta, la pasajera se bajó del vuelo. No sólo le cancelaron 3 veces sus vuelos sino que además Volaris la defraudó.
Se todo esto porque fui testigo de lo que pasó. Yo iba en ese vuelo. Sólo que yo sí pude viajar a la Ciudad de México.
Esto, insisto, ocurrió el lunes 3 de julio. Por lo cual, cuando ví el video de la pasajera de Volaris que hizo destrozos en el mostrador de Volaris, lo primero que pensé fue "la entiendo. Yo he visto lo nefastos que son en Volaris y los destrozos que les hizo la pasajera son completamente entendibles ante el pésimo comportamiento--si no es que raterías--de la aerolínea."
No es la primera vez que he sabido de historias de terror en Volaris. Poco a poco Volaris se ha convertido en la peor aerolínea de México. Vamos, Viva Aerobús es más eficiente y da mejor trato al pasajero que Volaris.
Por lo cual, insisto, Profeco y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes deberían intervenir a Volaris porque claramente están dando un mal servicio al consumidor y están literalmente defraudando a los pasajeros.
Por lo cual me declaro #TeamLadyAeropuerto. La señora es simplemente una de muchas personas que han sido maltratadas por Volaris, pero es la primera en manifestarlo de esta forma. Merece que ser liberada, que no la sancionen, y que la autoridad obligue a Volaris a dar buen servicio o de plano a suspenderles el permiso para volar. De plano.
PD: Qué bueno que el Ejército será el que maneje a la nueva Mexicana. Porque así como va Volaris no tarda en tronar.
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