Por Victor Hernández
Hay un riesgo real de que se de un fuerte abstencionismo en 2024 entre votantes de izquierda por las marrullerías PRIAnistas de los asesores de Claudia Sheinbaum.
Aclaro, no obstante, que Claudia Sheinbaum NO es priista, ni neoliberal, ni de derecha. Pero sí metió a su equipo a calderonistas y a asesores que han estado usando las marrullerías del PRIAN para hacer camapaña sin respetar el piso parejo, las cuales incluyen:
1. Acarreo de burócratas y de personas de la tercera edad a sus mítines.
2. Cargada.
3. Uso del erario para promoción personal.
4. Uso de llamadas automatizadas para hacer propaganda disfrazada de "encuesta".
5. Chayote a diversos medios que le cantan loas para conservarlo.
6. Guerra sucia contra otras corcholatas en redes sociales.
Estas marrullerías están creando un riesgo real de que muchos votantes de izquierda se abstengan de votar en 2024 si Claudia Sheinbaum es la candidata de Morena a la presidencia.
No es una hipótesis. Hay antecedentes históricos de abstención de votantes de izquierda como resultado de marrullerías electorales. Fue lo que le pasó a Hillary Clinton en 2016 cuando, a causa de las marrullerías de los Demócratas contra Bernie Sanders para imponer a Clinton, suficientes votantes se abstuvieron para costarle la elección a Clinton en estados claves, logrando de esa forma que Donald Trump llegara al poder.
Esto no ocurriría en México si la campaña de Claudia Sheinbaum no hubiera tenido todas las marrullerías PRIAnistas antes descritas, ejecutadas tanto por asesores de derecha de Claudia como por la cargada de Claudia en diversos estados.
Tampoco se hubiera dado si la gente de Claudia Sheinbaum que recibe dinero del erario de la Ciudad de México no se hubiera dedicado a atacar a otras corcholatas desde el principio.
Toda la campaña de Claudia, desde que Marcelo Ebrard anunció que renunciaría a la SRE, se ha visto envuelta en un feísimo tufo a PRIAN que ha hecho que mucha gente vea a Claudia con sospecha, desconfianza o de plano rechazo.
Peor aún, claudistas como el monero José Hernández tuvieron el mal gusto de decir, palabras más palabras menos, "¿Y entonces qué van a hacer? ¿Votar por el PRIAN?"
No, Pepe. Van a abstenerse. Como dije, esto ya pasó en Estados Unidos con Hillary Clinton, quien a pesar de ir arriba en las encuestas a la mera hora no llegó a la presidencia y el que llegó fue Trump.
¿Se puede hacer algo para frenar el riesgo del abstencionismo? Sí. Hay dos opciones:
1. O Claudia frena a sus asesores para que ya no sigan con sus marrullerías PRIANistas--y de pasada saca de su campaña a los calderonistas que tiene ahí quién sabe por qué.
2. O Claudia se baja de la contienda para 2024.
Como no veo a Claudia bajándose de la contienda--aunque sería lo más saludable, puesto que puede contender de nuevo en 2030--entonces sólo queda la primera opción. De otra forma va a llegar el punto en el que el abstencionismo será tan alto que la derecha sí podría ganar la presidencia de nuevo.
Porque OJO: Morena tiene la mayoría en las encuestas, pero no necesariamente rebasa el 50%. Si pierde 3 puntos es suficiente para que la derecha la pueda rebasar.
Lamentablemente ni Claudia ni sus asesores priistas, ni sus aplaudidores a sueldo se han puesto a pensar en las consecuencias de lo que están haciendo por pretender ganar la encuestas a la haiga sido como haiga sido. Eso es lo que realmente podría destruir a la 4T.
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