Vean: Se madruga @m_ebrard a las otras corcholatas anunciando su renuncia a SRE y los achichincles a sueldo en Twitter hacen berrinche

Por Victor Hernández

El aún Canciller Marcelo Ebrard anunció que renunciará a su cargo para concentrarse en su candidatura presidencial.

Con el anuncio, Ebrard se madrugó a las otras corcholatas, puesto que ahora tendrá todos los reflectores y será visto como el primer destape oficial. Lo cual hizo que las otras corcholatas respondieran con berrinches e inclusive activaron a Rosario Robles para tratar de opacar a Ebrard.

Sí; luego del anuncio de Ebrard Rosario Robles publicó un tuit esencialmente chuleando a Ebrard, quien no tiene relación de ninguna índole con Robles. Quien sí tiene relación con lo más nefasto de la política es Ricardo Monreal.

Y los achichincles a sueldo y los que viven del dinero público que quieren seguirse sirviendo con la cuchara grande con Claudia Sheinbaum también hicieron berrinche, así que usaron el tuit de Robles para atacar a Ebrard. Como si Ebrard controlara lo que dice o hace gente que no tiene nada que ver con él.

Si a esas vamos Donald Trump y Elba Esther Gordillo llegaron  a chulear a AMLO, pero los lambiscones de la 4T no le reclamaron nada al Peje.

El monero Rapé, por ejemplo, se puso a echar pestes contra Ebrard por el tuit de Robles, condenando a Ebrard por algo en lo que nada tuvo que ver. Tal vez si no trabajara en dos medios que reciben dinero público su queja tendría algo de honestidad aunque fuera una tontería. Pero pues dime quién te paga las croquetas y te diré por qué ladras.

La realidad es que la jugada de Ebrard fue muy eficaz. Tiene ahora todos los reflectores, es visto como alguien congruente, puesto que hará campaña sin cargo público, mientras que las otras corcholatas seguirán haciendo campaña desde sus cargos porque de lo contrario nadie les haría caso.

Eso es lo que les molesta a las otras corcholatas y a sus lambiscones a sueldo (o aspirantes a tener sueldo del erario o a no soltarlo). Yo les diría que se serenen, como dijo el clásico. Y que mejor le digan a sus patrones que también renuncien a sus cargos. Total. Si son tan populares como dicen no deben tener problema para renunciar, ¿verdad?

Digo. Yo nomás digo.