Por Victor Hernández
El diario Reforma chuleó de manera velada al dictador chileno Augusto Pinochet. Lo hizo con una nota en la cual inventa una "polémica" inexistente sobre si Pinochet fue dictador o "estatista".
No hay tal polémica. Pinochet fue un dictador sanguinario que asesinó al presidente Salvador Allende el 11 de septiembre de 1971 con un golpe de estado militar apoyado por el gobierno de Estados Unidos.
Luego de eso, Pinochet se mantuvo en el poder hasta 1988, cuando tuvo que dejar el poder tras un plebiscito. Y aún así se auto-nombró senador vitalicio.
Eso no es ser un "estatista" sino un pinche DICTADOR:
Lo que está haciendo Reforma es tratar de lavarle la cara a Pinochet ahora que los pinochetistas controlarán la redacción de la nueva constitución chilena.
Lo hacen, además, porque saben que lo único que queda de la derecha son los que alaban a dictadores sanguinarios de derecha como Pinochet, Franco, etc.
Con lo cual Reforma vuelve a caer bajo. Tratar de lavarle la cara a Pinochet equivale a promover un golpe de estado en México, cosa que la derecha quiere porque sabe que en las urnas no le pueden ganar en buena lid a la 4T.
Que vayan a RECHINGAR A SU MADRE Reforma, la derecha, y su lavado de cara a Pinochet.
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