Por Victor Hernández
La conductora de radio Carmen Aristegui declaró para el diario El País que hay una "guerra contra el periodismo crítico" en México.
Carmen mintió. No hay tal guerra. La hubo cuando el PRI y el PAN estuvieron en el poder. Con el PRI encarcelaban o de plano asesinaban periodistas. Con el PAN los despedían--como le pasó a ella dos veces.
Con la 4T lo que hay son rechiflas. Y sólo cuando lo que publica la prensa son claramente falsedades, como ya ocurrió dos veces en el medio de Aristegui por hacerle caso a un membrete de Claudio X González.
Sí; en su afán por protagonismo, Carmen Aristegui publicó en su medio dos "reportajes" atacando a los hijos de Andrés Manuel López Obrador. Uno sobre los Chocolates Rocío que resultó ser falso--y los propios autores del reportaje admitieron que eran puras especulaciones, y otro más alegando que hubo un intercambio indebido de favores entre José Ramón López Beltrán y una empresa petrolera porque la esposa de José Ramón pagó la renta normal de mercado por una casa en Houston que era propiedad de un ex directivo de una petrolera que trabajaba en México desde dos sexenios antes.
Eso no es hacer crítica. Eso es mentir de manera deliberada y hacer guerra sucia. Carmen Aristegui, en su afán por protagonismo, se prestó para hacer guerra sucia.
Crítica sería, por ejemplo, señalar que a La Jornada se le dan cantidades enormes de dinero público sin justificación en audiencia. O que el Presidente tuvo una postura lacayuna con Estados Unidos durante la administración de Donald Trump que resultó en agresiones a indocumentados en territorio mexicano.
Pero no. Carmen prefirió hacer golpeteo sin rigor periodístico en vez de hacer auténtica crítica.
Irónicamente, cuando a Carmen Aristegui le llovieron críticas por hacer golpeteo sin rigor periodístico, ahí fue donde se puso a decir que hay una guerra contra el periodismo crítico.
En otras palabras, si ella hace guerra sucia está bien. Pero si la critican a ella como resultado de esa guerra sucia, entonces es "guerra contra el periodismo crítico."
A Carmen se le olvida que los mexicanos estamos muy hartos de las mentiras y desinformación que los medios le recetaron al país durante DÉCADAS. Y que si un medio, el que sea, se presta para esa desinformación por supuesto que le van a llover no sólo críticas, sino rechiflas y mentadas.
Vamos, Carmen no paró de criticar a Televisa durante décadas. Pero ahora se comporta como si ella fuera de Televisa ¡y se queja si la critican!
PD: OJO: La misma crítica que le aplico a Carmen también se la aplico a los medios "de izquierda" que se la pasan lustrándole el calzado al Peje. De nada le sirve al país ni una prensa que publica falsedades, como Carmen, ni una prensa que publica lamidas del bolas. Lo que el público necesita para tomar decisiones adecuadas en una democracia es información, no agendas personales por motivos de ego o de chayo. O de las dos cosas.
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