Vean: Qué bajo cayó Carmen Aristegui al hacerle el caldo gordo al racista Lorenzo Córdova

Por Victor Hernández

Carmen Aristegui se prestó para ser "moderadora" de la presentación de un libro de Lorenzo Córdova y Ciro Murayama que más bien es para golpeteo político contra la reforma electoral de Andrés Manuel López Obrador.

El libro claramente tiene la huella del PRIAN detrás. No sólo porque cacarea la marcha de Claudio X González del año pasado contra la reforma electoral, sino porque estuvieron presentes en la presentación, y en un palco privado, no menos, los derechistas Roberto Madrazo y Carlos Alazraki.

¿Por qué hizo esto Carmen Aristegui? No lo hizo por ignorancia. Sabía perfectamente de lo que se trataba y lo que mostrarían las cámaras. Vamos, Reforma, diario que promueve el sitio de Aristegui, le puso nombres a la foto de evento como para que la gente viera que Aristegui apoya las posturas de Córdova y Murayama.

Mi lectura de los hechos es que Carmen Aristegui no ha podido encontrarle ningún escándalo al gobierno de AMLO (dinfundió sin cuestionar las calumnias contra los hijos de López Obrador ) y ante la falta de algún escándalo con el cual mantener su imagen de "la que le pega al gobierno" optó de plano por irse al lado de la oposición--que se la pasa dando palos de ciego.

Carmen Aristegui, para los que no se han dado cuenta, no tiene un interés ideológico de izquierda. Su negocio es promover su imagen como destapadora de escándalos del poder. Pero como este sexenio no ha podido destaparle nada al gobierno de AMLO--puesto que no hay ningún escándalo que destaparle siquiera remotamente parecido a los escándalos de los sexenios del PRIAN--ahora al parecer prefirió montarse en el cuento de que "¡ezdeke quieren destazar al INE!"

¡Chingá! Pero si ya lo habían destazado varias veces--y hasta el nombre le cambiaron--desde hace varios sexenios. ¿Cuál es el problema con que se busque reformar al INE para que los consejeros dejen de ganar sueldos de reyes y sea la ciudadanía la que elija a las autoridades electorales como ocurre en Estados Unidos?

Eso no es lo peor. En la izquierda hubo moneros y escritores que callaron ante lo que hizo Aristegui. Estuvo el "ezdeke es mi cuata" por encima del "oye no pinches mames, la patria es primero".

Como sea, el hecho concreto es que Aristegui cada vez cae más bajo en su afán por tener protagonismo y el único resultado de eso será que cada vez se quede con menos público. O bien, que el público que le quede sea de derecha. Ese mismo público que pedía su cabeza y aplaudía cuando la corrían de diversos medios por cuestionar a la derecha.

Eso es caer bajo. De plano.