Por Victor Hernández
Ayer un derechango de los más recalcitrantes dijo en Twitter que si lo invitaban a una “revolución” para “sacar a López Obrador” se unía.
A lo cual señalé en Twitter que lo que estaba describiendo se llama golpe de estado, con copia a FGR.
Inmediatamente el derechango en cuestión se asustó y salió con que “ezdeke hay muchas formas de hacer una revolución” y que no nadamás los chingadazos, etc. Es decir, se le frunció el fundillo. ¿No que muy valiente?
En términos legales el delito que se configuraría al intentar “sacar a López Obrador” es el de SEDICIÓN, establecido en el código penal federal en su artículo 1916, y el cual se castiga con cárcel.
Lo más ridículo del asunto es que la derecha tuvo la oportunidad de sacar a AMLO del poder legalmente el año pasado por medio de la consulta revocatoria de mandato. Pero la boicotearon. Desperdiciaron la oportunidad que el propio AMLO les dio y ahora que ven que 4 años de golpeteo a su gobierno no ha funcionado para reducir su popularidad ya están pidiendo golpe de estado.
Pues se la van a pelar de nuevo, porque al ser minoría rapaz, y estar la mayoría de los mexicanos con el Peje, no tienen manera de derrocarlo.
Mejor que se pongan flojitos y cooperando, porque al final, les guste o no, van a perder Edomex y no regresarán a la presidencia en 2024.
Si ya están ensartados, mejor que se muevan rico. Digo.
Y desde luego, si se van a poner de valientes a promover golpes de estado, que no anden chillando cuando les caiga la ley encima.
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