Por Victor Hernández
Hizo otro berrinche la derecha porque pretendían usar sus Guacamaya Leaks para acusar al gobierno de Andrés Manuel López Obrador de usar al ejército para "espiar", pero AMLO aclaró en la conferencia mañanera del martes 4 octubre que el ejército no espía, sino que hace labor de inteligencia.
Y en efecto, no es lo mismo espionaje que inteligencia. Mire usted:
Inteligencia es cuando se recolecta información que realmente es pública. Por ejemplo: nombres de algún grupo, o de personas que participan en esos grupos. Esto con el objetivo de identificar quién está presente o quién no cuando hay algún disturbio.
Inteligencia también es revisar artículos de prensa, hablar con testigos o con gente que tenga información. Esto, de nuevo, se hace con la finalidad de poder actuar con rapidez en caso de que pueda ocurrir algo que realmente ponga en riesgo la seguridad del público y tener o descartar líneas de investigación.
Pero espionaje es otra cosa muy distinta.
Espionaje incluye intervenir líneas telefónicas; poner micrófonos escondidos para escuchar a alguien; seguir a alguien a cualquier lugar que va; filmar a alguien sin su consentimiento; y desde luego hackear a alguien.
Lo cual quiere decir que en realidad quien espió al ejército fue la derecha disfrazada de "Guacamaya Leaks", ya que fueron ellos los que hackearon al ejército.
Espionaje son las carpetas que hizo el gobierno priista durante la guerra sucia contra opositores durante años. Espionaje es lo que hacía el CISEN cuando el PRIAN estaba en el poder.
Pero que el ejército tenga identificados a grupos de manifestantes para determinar si una marcha representará un riesgo o no definitivamente NO es espionaje. Es inteligencia y es precisamente el tipo de labor que debe hacer un gobierno para evitar vulnerabilidades de la seguridad pública.
Les platico un caso de inteligencia en el que yo estuve involucrado. En 2012 un grupo de simpatizantes del bloguero Ruy Salgado "El 5anto" insistieron en ir a protestar a la PGR (hoy FGR) por lo que consideraron que era un ataque de la PGR contra Ruy. Hablé por teléfono con Ruy y le dije que no tenía caso ir a protestar, pero como sus simpatizantes insistieron y me ayudar a convocar, publiqué un post en blogdeizquierda.com llamando a manifestarse al siguiente día a tal hora en la PGR en la Ciudad de México.
Al día siguiente fui con algunos simpatizantes de Ruy a la PGR a manifestarnos y en cuanto llegamos salió de quién sabe donde una persona que me identificó y me empezó a hacer preguntas. "¿Y usted quién es?" le dije. Me explicó que era del gobierno de la Ciudad de México y estaba ahí para asegurarse de que no nos fueran a agredir. Y sí. Mientras nos manifestamos nunca intervino. Observó y cuando terminó la manifestación se fue.
Habrá quien pregunte ¿y cómo se enteró de quién era yo y que nos íbamos a manifestar? Pues muy fácil; porque a mi ya me conocen en el gobierno y porque yo publiqué que nos íbamos a manifestar en la PGR tal día y a tal hora. Nunca me intervinieron el teléfono, puesto que nunca dije por teléfono a qué hora iba a convocar.
ESA es la diferencia entre inteligencia y espionaje. El gobierno de la Ciudad de México buscaba evitar que el gobierno de Felipe Calderón fuera a agredir a los manifestantes. Nada más. Un espía, en cambio, no se presenta en persona y se identifica.
"¡Pero ezdeke el ejército tiene ubicados a grupos feministas y zapatistas!" habrá quien diga. Pues sí. Pero los ubicó en 2017, cuando el PRI estaba en el poder. En el sexenio de AMLO el ejército simplemente le ha dado seguimiento a marchas de grupos feministas. Es decir, ha tomado nota. Nada más. Nunca ha intervenido. Tan no ha intervenido que precisamente por eso la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ha recibido reclamos de por qué se permite que encapuchados dizque "anarquistas" hagan destrozos en las manifestaciones.
Lo que pasa en realidad es que la derecha está nuevamente queriendo hacer golpeteo contra AMLO porque la estrategia de "abrazos, no balazos" sigue dando resultados y además las obras públicas que le asignaron al ejército están impidiendo que la derecha pueda meter la mano en el AIFA, Dos Bocas, Tren Maya, etcétera. Y claro, la derecha además pretende hacer golpeteo porque creen que así pueden impedir que Morena gane en Edomex el año que viene.
Pero las encuestas son claras: Va a ganar Morena en Edomex. Y la derecha se va a quedar sin fuente de financiamiento para seguir haciendo golpeteo.
Ese es todo el problema de la derecha. Su cantaleta en realidad es "¡Morena espía como espiábamos nosotros cuando estábamos en el poder!"
Como ya vimos en esta columna, no es el caso. Lo que sí es, es cinismo por parte de la derecha.
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