Por Victor Hernández
Como la propia autora del libro de despecho contra Andrés Manuel López Obrador admite que no le consta lo que publicó y millones de mexicanos están exigiendo que presente pruebas, la derecha trató de justificar la falta de pruebas haciendo referencia a asuntos que no tienen nada que ver, como la casa que rentó la esposa millonaria de José Ramón López Beltrán, en la cual ni en México ni en Estados Unidos se encontró delito alguno.
El detalle es que la derecha se hizo el candado al tratar de alegar que "ezdeke esto ha pasado antes".
Mire usted:
Entre los actos con los que la derecha pretendió justificar la falta de pruebas del libro están los videoescándalos de René Bejarano filmados de Carlos Ahumada, ocurridos en 2004 y con los cuales Carlos Salinas de Gortari y Diego Fernández de Cevallos pretendieron impedir que AMLO ganara las elecciones en 2006.
Sólo que hay un detalle. El dinero que René Bejarano obtuvo de Carlos Ahumada no fue para AMLO. Fue para el PRD. El dinero era recibido directamente por Rosario Robles, en ese entonces presidenta del PRD nacional.
El PRD es mascota aliado del PAN. Y dos de los que participan en el libro, Guadalupe Acosta Naranjo y Fernando Belaunzarán, siguen siendo perredistas.
Así que lo que realmente están acusando es que uno de los tres partidos que se aliaron contra AMLO es corrupto.
O dicho de otro modo, en la derecha no sólo siguen sin presentar pruebas, sino que además se ensartaron solitos. Se hicieron el candado, pues.
Con razón están tan desesperados distribuyendo el libro en Whatsapp. No ha de tener ventas. La pregunta es, ¿y no tiene problema Random House con que estén pirateando el libro en el que ya gastaron una lana en producir?
Porque al parecer con tanta piratería que le están haciendo los panistas no van a recuperar su inversión. Ni lo compran los panistas ni lo compran el resto de los mexicanos.
Digo. Yo nomás digo.
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