Por Victor Hernández
La derecha pretende cambiar el significado del 2 de Octubre. Lo pretendieron hacer con el circo que hizo Denise Dresser luego de que la corrieron del Zócalo durante la marcha del domingo pasado precisamente por pretender colgarse del movimiento estudiantil para hacer golpeteo contra Andrés Manuel López Obrador y así tratar de armar un significado distinto para lo que significa esa fecha.
Para entender esto hay que recordar lo que realmente significa el 2 de Octubre. Mire usted:
El 2 de Octubre de 1968 el entonces presidente priista Gustavo Díaz Ordaz, y su secretario de gobernación, el también priista Luis Echeverría, ordenaro reprimir, desaparecer y asesinar a estudiantes y manifestantes que protestaban de manera pacífica en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco.
Para esa represión, el gobierno priista le ordenó al ejército disparar contra los manifestantes y desaparecerlos.
PERO el ejército no actuó por su cuenta. Siguió las órdenes que les dio el gobierno priista.
Además, el ejército no fue la única instancia de gobierno que participó en la represión contra estudiantes. También participaron policías y agentes de inteligencia del gobierno priista. Fue un operativo de Estado que involucró a todo el aparato represor del gobierno, no sólo al ejército.
Sí, el ejército fue el que más se notó porque eran más. Pero sin una orden del gobierno priista, el ejército no hubiera intervenido.
Las marchas del 2 de Octubre conmemoran la represión del gobierno priista y exigen justicia ante la barbarie que desató la barbarie priista con el silencio cómplice del PAN. NO son marchas explícitamente contra el ejército, sino contra el gobierno de derecha que ordenó reprimir.
Esa misma represión contra manifestantes y opositores al gobierno de derecha siguió ocurriendo con TODOS los gobiernos del PRI y del PAN
Pero ahora la derecha pretende que el 2 de Octubre sea día de protesta "contra la militarización."
A la derecha no le molesta la militarización. Durante años defendieron que el PRIAN usara al gobierno para reprimir, desaparecer y matar. Durante el sexenio del panista Felipe Calderón pretendían que no se criticara al uso irresponsable del ejército para la absurda "guerra contra el narco" a pesar de que lo único que causaban era más violencia, resultado de las órdenes de represión del gobierno panista. Y durante el sexenio del priista Enrique Peña Nieto la derecha defendió que elementos del ejército ayudaran a desaparecer a los 43 estudiantes de Ayotzinapa, a quienes no bajaban de revoltosos y delincuentes.
Le empezó a molestar la "militarización" a la derecha cuando el Presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó al ejército que no reprimiera al pueblo, y que la estrategia de seguridad pública fuera "abrazos, no balazos". En los primeros años del gobierno de AMLO, la derecha se quejó una y otra vez que el ejército fuera "humillado" cuando habitantes de algún pueblo pobre corrieran al ejército, el cual no los agredía porque tenían la orden del Presidente López Obrador de no agredir a la gente. Se quejaron también de que el ejército no usara violencia de manera indiscriminada en labores de seguridad pública, como sí lo hizo con el PRIAN. Hasta el hartazgo se quejaron del "abrazos, no balazos."
Más les molestó que AMLO usara al ejército para labores de seguridad pública cuando la cantidad de homicidios en México empezó a bajar poco a poco mediante la estrategia de "abrazos, no balazos". AMLO estaba demostrando que la derecha estaba equivocada.
Pero lo que más rabia le causó a la derecha fue que AMLO le encargara al ejército la construcción de obras públicas como el AIFA y el Tren Maya. Eso significaba que la derecha no podría meter la mano al erario ni tener contratos millonarios como en los tiempos del PRIAN.
Esa es la verdadera razón por la cual a la derecha le molesta la "militarización". Porque ahora el ejército tiene órdenes de NO reprimir y porque el ejército está impidiendo que la derecha se siga enriqueciendo a costillas del erario.
Y es por eso que ahora la derecha se inventó una falsa narrativa de oposición a la militarización. Por eso es que Denise Dresser fue al Zócalo; para intentar cambiar el significado del 2 de Octubre alegando que era día de protestar contra la militarización cuando el 2 de Octubre NUNCA ha sido un día de protesta contra el ejército sino contra los gobiernos del PRIAN.
También por eso ahora la derecha se victimiza y alega que "agredieron" a Dresser cuando en realidad sólo le gritaron que se fuera porque estaba pretendiendo cooptar un movimiento completamente ajeno a ella.
Vamos, Dresser llevaba una pañoleta verde a favor del aborto. ¿Que tenía que ver el tema del aborto con el 2 de Octubre? Nada. Pero Dresser pretendía cambiar el significado del 2 de Octubre para que se ajustara a SU discurso de golpeteo contra AMLO.
ESO es lo que la derecha ha querido que ocurra desde hace décadas; que se deje de hablar mal del gobierno del PRIAN el 2 de Octubre y que o se hable mal de la izquierda o que no se diga nada.
Pero los manifestantes no le permitieron a Dresser--quien es realmente vocera de la derecha--cambiar el significado del 2 de Octubre. Por eso es que Dresser grabó un video en el que se puso como energúmena a lanzar pestes porque le impidieron salirse con la suya.
En la derecha, desde luego, están muy molestos porque si así le fue a Dresser, a otros derechangos que son menos hipócritas y no ocultan lo que son les va a ir peor. Están molestos además porque si se les cayó Dresser también se les van a caer otros de sus peleles. Evidencia de esto es que Peniley Ramírez se puso a difundir en Twitter la columna de Dresser en Reforma sobre lo que ocurrió en el Zócalo y se quejó de "violencia física" cuando nunca hubo tal. En realidad lo que estaba haciendo Peniley Ramírez era poner sus barbas a remojar porque sabe que desde que entró a trabajar a Reforma su trabajo no ha sido el periodismo, sino el golpeteo y las fake news.
Y lo que más le duele a la derecha es que no es el gobierno el que los está frenando. Es la gente. El pueblo. Porque podrán hacer golpeteo contra un gobierno, pero no contra el pueblo. Algunos lo intentan, como el monero de la derecha, pero nunca les funciona. Por eso están tan irritados.
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