Vean: Empresarios se quejan de inseguridad pero suben precios y no pagan sueldos que impidan que la gente se dedique al crimen

Por Victor Hernández

Publicó ayer Reforma que los empresarios de México (o sea los más ricos, los del Consejo Coordinador Empresarial, no los de changarro) se quejan de que la inseguridad les cuesta 2% del PIB y que por lo tanto piden más policías.

Pero con el detalle de que esos mismos empresarios han estado subiendo precios y no han querido pagar sueldos que impidan que la gente se dedique al crimen por necesidad.

Vaya, tuvo que ser Andrés Manuel López Obrador quien tuviera que sentar a los empresarios para que no subieran precios y fue también AMLO quien los obligó a subir el salario mínimo.

Fue también con AMLO que los trabajadores que ganan más de 2 salarios mínimos aumentaron de 12% de los trabajadores a 16% de los trabajadores. Pero aún así los empresarios no quieren pagar sueldos justos.

Así que hasta que los empresarios paguen sueldos que no obliguen a la gente a delinquir, generen los empleos que alegan que generan, y no estén subiendo los precios sólo para rellenarse los bolsillos y quedar bien con la bolsa de valores, francamente no tienen derecho a pedir más policía.

Porque entonces lo que quieren es que sea el erario el que les subsidie el problema que ellos mismos ayudan a crear.

Ah, y falta que mencionemos un problema de índole cultural que abona a la inseguridad: El insistir en que sólo se es alguien en esta vida si se consumen lujos. Mientras esa cultura siga siendo la cultura de los millonarios, y la usen para vender cosas, no habrá manera de que la inseguridad se acabe. Ya que los que no delinquen por necesidad lo hacen en busca del lujo innecesario.

No, señores del CCE. Ustedes son los causantes del problema. Resuélvanlo ustedes. Paguen buenos sueldos, no suban precio y no promuevan el lujo innecesario como estilo de vida. Sólo así se acabará la inseguridad. No antes.

PD: No. No se le puede acusar a la gente de ser los que compran artículos "de marca" y de querer consumir lujos absurdos. Si no los estuvieran bombardeando constantemente con propaganda a favor de los lujos inútiles no los consumirían.