Por Victor Hernández
Una bala perdida del ejército mató a una niña en Nuevo Laredo, Tamaulipas. El ejército alegó que fue una bala perdida durante un enfrentamiento con delincuentes, pero el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo rechaza que haya sido por un enfrentamiento.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador, como Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, debe llevar ante la justicia a los militares que asesinaron a la niña.
No hay excusas ni pretextos. Si AMLO quiere demostrar que su gobierno de verdad es distinto a los gobiernos del PRIAN, entonces deberá fincar responsabilidades a los elementos del ejército que cometieron el homicidio y no dejarlo en la impunidad, que era lo que ocurría cuando el ejército mataba a civiles con Felipe Calderón y con Enrique Peña Nieto.
La política de "abrazos, no balazos" funciona, pero también debe funcionar una política de cero impunidad. De lo contrario seguimos igual que siempre; con miedo a agresiones del poder y sin posibilidad de justicia.
Háglo, Presidente; lleve a los responsables ante la justicia. Es lo correcto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario