Por Victor Hernández
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha estado tratando de extraditar de Israel a Tomás Zerón, ex funcionario de Enrique Peña Nieto, por haber estado involucrado en el caso Ayotzinapa.
Al mismo tiempo, la comisión de la verdad del caso Ayotzinapa dio a conocer recientemente una versión censurada de la investigación del caso. La censura fue para no entorpecer las investigaciones contra presuntos responsables.
Ayer, el diario Reforma publicó una versión sin censura del reporte de la comisión de la verdad de Ayotzinapa en la cual se revela que Enrique Peña Nieto y Tomás Zerón estuvieron en comunicación con José Luis Abarca, alcalde de Iguala cuando ocurrió la masacre, para darle protección.
Se revelan además detalles violentos, como por ejemplo que descuartizaron y disolvieron en ácido a algunos de los estudiantes desaparecidos; que mantuvieron con vida a algunos por dos semanas; y que al final, luego de matar a todos, presuntamente habrían escondido los restos en una base militar de Guerrero.
La parte violenta revictimiza a las familias y no tiene valor informativo en este momento. La parte de la complicidad de Peña Nieto y Zerón SÍ tiene valor informativo PERO en este momento en las investigaciones lo único que va a causar es que sea más difícil extraditar a Tomás Zerón, ya que ahora alegará que lo buscan sólo por chismes en la prensa.
En otras palabras, lo que publicó Reforma sí se debió publicar, pero no ahora, ya que publicarlo ahora lo único que tendrá como resultado será más impunidad para Zerón.
Tan es el caso que Alejandro Encinas, quien encabeza la comisión de la verdad del caso Ayotzinapa, solicitó a la FGR que indague la filtración de la investigación sin censura a Reforma.
En Reforma no son tontos. Saben perfectamente que la publicación del documento sin censura podría entorpecer las investigaciones contra Zerón, propiciando más impunidad. Uno tiene que cuestionar seriamente si Reforma hizo esto por complicidad con Zerón y con Peña Nieto.
De ser capturado Zerón en México, el siguiente paso será que atestiguara contra Peña Nieto, quien entonces tendría que enfrentar a la justicia en México. Pero ahora eso también queda en el aire si no es posible extraditar a Zerón.
Por lo cual, al gobierno de Andrés Manuel López Obrador sólo le queda una opción para que no haya impunidad en el caso Ayotzinapa: Ir directamente contra Enrique Peña Nieto.
Y si AMLO no lo hace por cobardía--que no por agradecimiento por "no meterse" en la elección de 2018, ya que esa no se la cree nadie--entonces el siguiente presidente de México lo tendrá que hacer. Será la única manera de que haya justicia por el crimen de lesa humanidad del gobierno de Peña Nieto en complicidad con el PRD, partido aliado del PAN.
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