La Unidad de Inteligencia Financiera de la FGR dio a conocer que le descubrieron miles de millones de pesos en enriquecimiento ilícito al priista Enrique Peña Nieto por medio de triangulaciones a empresas de sus familiares.
Las acusaciones son tan serias que por primera vez Peña se vio obligado a dar una respuesta pública a las mismas.
Y como las acusaciones son sólidas, en la derecha ya de plano no las quisieron rebatir, sino que respondieron con la estrategia favorita de Fox News, el canal derechista de TV por cable; con “whataboutism”.
En Estados Unidos se le conoce como “whataboutism” a una falacia de lógica en la cual se pretende desviar la atención de un señalamiento contundente diciendo “¿y qué hay de esto otro?” O “what about?”
En otras palabras, es un distractor.
En el caso de Peña no faltó el derechango que en vez de defender a Peña—porque saben que no pueden—mejor dijeron “¿y por qué no investigan a Bartlett?”
La respuesta es sencilla; porque Bartlett no vive en la opulencia en España. Peña Nieto sí.
Otros dijeron que “ezdeke es para que se olvide un video comprometedor de Morena”. Es decir, otro “whataboutism”.
Pero al final nadie logra rebatir el hecho de que Peña es un corrupto, y de que esa corrupción es la que la derecha quiere que se imponga nuevamente en México. Que se vayan a la chingada.
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