Por Victor Hernández
Ayer finalmente los merolicos de la derecha dijeron algo sobre las declaraciones del dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, quien dijo lo siguiente:
“Namás te voy a dar un dato: a los periodistas no hay que matarlos a balazos, papá, hay que matarlos de hambre.”
Ah, pero no dijeron nada a favor de los periodistas, ni exigieron que el PRIAN detenga sus agresiones contra la prensa. No. Para los merolicos de la derecha las verdaderas víctimas no son los periodistas sino ¡la oposición!
Tanto Denisse Dresser, con un tuit, como el monero de la derecha, con un cartón publicado ayer en Reforma, dijeron más o menos lo mismo; que a quien afectan las declaraciones de Moreno es a la pobrecita oposición que está al borde del avismo.
¡Poeshitos! ¡Pobre oposición que sufre como Precious porque está siendo afectada porque el público se enteró de lo que realmente quiere!
Ah, porque en ningún momento los merolicos de la derecha se quejaron de la agresión a los periodistas, no. De lo que se quejaron es de que los cacharon.
¡Hijos de la chingada!
Y miren que hasta pena me da con la chingada por asignarle semejantes vástagos.
Que vayan entonces a chingar a su madre la próxima vez que se quejen de que AMLO critica a los merolicos de la derecha por hipócritas, mentirosos y chayoteros. Porque hasta el momento sólo en un lugar se ha sugerido matar periodistas; en la derecha.
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