martes, 22 de febrero de 2022

Vean: Auditoría desmiente supuesto conflicto de interés de Baker Hughes por casa de Houston; Carolyn Adams puede demandar por difamación y ganar

Por Victor Hernández

Ayer por la tarde la empresa Baker Hughes dio a conocer que contrató a un despacho legal especializado en compliance (cumplimiento legal de empresas) para que investigara si hubo algún acto indebido o algún conflicto de intereses en la renta de la casa de Houston por Carolyn Adams, esposa de José Ramón López Beltrán.

La empresa que realizó la investigación se llama R McConnell Group. McConnell concluyó que no hubo conflicto de intereses, ni participación alguna de Baker Hughes en la renta de la casa, por lo cual no se violó ninguna ley ni las reglas internas de la empresa.

El comunicado de Baker Hughes concluye con el siguiente párrafo:

La revisión del Grupo R. McConnell concluye que la transacción de arrendamiento entre Keith Schilling y un tercero se considera una transacción de curso ordinario en condiciones de igualdad entre esas partes. No tiene ninguna relación con ningún negocio de Baker Hughes en México o de otro tipo. Baker Hughes no tenía conocimiento del acuerdo de alquiler ni recibió ningún beneficio de él.

En  una corte de justicia de Estados Unidos el reporte de McConnell sería evidencia suficiente para invalidar las acusaciones e insinuaciones de los medios contra Baker Hughes, Carolyn Adams y José Ramón López Beltrán, ya que si McConnell estuviera mintiendo le costaría a sus abogados sus licencias para ejercer leyes en Texas.

Además, la propia Carolyn Adams dio a conocer documentos del contrato de arrendamiento y pago de depósito y de cada mes de renta de la casa. ¿Cómo va a ser un conflicto de intereses si tuvo que PAGAR renta mes tras mes a precio de mercado?

Con esos documentos, y la investigación de McConnell, Carolyn Adams y José Ramón López Beltrán, así como la propía Baker Hughes, tienen ahora suficiente evidencia para demandar a todos los medios que estuvieron insistiendo en que hubo conflicto de intereses o algo indebido, ya que al estarlo repitiendo a pesar de que las evidencias mostraban desde hace semanas que las acusaciones eran falsas, los medios siguieron insistiendo. Eso constituye DOLO, y en una corte de Estados Unidos la difamación se establece al probarse que existió dolo en una publicación contra una persona o empresa.

Esto quiere decir que ahora pueden ser demandados por difamación en Estados Unidos Mexicanos Unidos Contra la Corrupción, ya que han recibido dinero del gobierno de Estados Unidos; Latinus (la empresa) ya que se ostentan con una dirección en Estados Unidos; Carlos Loret de Mola, ya que tiene residencia en Miami; Alejandro Junco, dueño de Reforma, ya que reside en Texas; Peniley Ramírez, ya que actualmente reside en Nueva York para asistir a clases a la universidad de Columbia; y dependiendo la ubicación geográfica del servidor de su sitio de internet, también podría ser demandada Carmen Aristegui, quien también está ahora abierta una demanda por daño moral en México.

Todos los antes mencionados pudieron haberse evitado problemas legales en Estados Unidos y en México si simplemente se hubieran retractado y disculpado. Pero no lo hicieron. Insistieron en difundir mentiras a pesar de que existía evidencia de que eran falsas las acusaciones que se estaban haciendo contra ciudadanos privados que NO son funcionarios públicos.

Ya lo hemos comentado en otra columna; cuando allegados a Donald Trump insistieron en acusar sin pruebas a empresas de máquinas electrónicas de voto de haber hecho fraude en las elecciones presidenciales de EU en 2020, las empresas respondieron con sendas demandas por miles de millones de dólares, forzando a los canales ultraconservadores Fox News, OAN y Newsmax a retractarse y disculparse. Así de serio es esto.

Veremos entonces si los que calumniaron a Carolyn Adams y a José Ramón López Beltrán tienen por lo menos la decencia de retractarse y ofrecer una disculpa pública. La credibilidad ya la perdieron. Al disculparse no recuperarían la credibilidad, pero por lo menos mostrarían que aprendieron la lección y en lo sucesivo antepondrán verdadero rigor periodístico a sus egos e intereses comerciales.

Lo he dicho antes y lo seguiré diciendo; mientras la prensa en México no aprenda que su trabajo es informar, y no inflar su propio ego, no habrá prensa confiable en México. Y un país sin una prensa confiable no puede tener una verdadera democracia.

¿O es eso lo que buscan los que calumniaron a la familia de AMLO? ¿Que de verdad no exista la democracia en México? Que lo aclaren ellos y ellas.



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