Por Victor Hernández
El pasado miércoles 19 de enero el Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que no debe haber "politiquería" ni se va a pelear por el tema de que Samuel García, gobernador de Nuevo León, y su esposa Mariana Rodríguez virtualmente rentaron un infante durante un fin de semana sólo para salir en la foto en redes sociales.
No, ciudadano Presidente. El reclamo de que su gobierno intervenga no es politiquería. Ni se hace con el afán de que usted se pelee con nadie. Lo que hicieron García y Rodríguez fue súmamente grave y es equiparable con trata de personas.
Tan es el caso que autoridades de su gobierno iniciaron una indagatoria no contra García y Rodríguez, sino contra el DIF de Nuevo León por haber permitido que los susodichos rentaran por dos días (bajo el alegato de que era una "adopción" temporal) a un bebé para tomarse fotos.
El usar a un ser humano de esa manera es grave. Y más grave aún cuando se trata de un infante que no tiene poder alguno para decidir y que siente lo que le están haciendo.
García y Rodríguez deberían ser investigados por trata de personas. El Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, debería iniciar la indagatoria inmediatamente.
¿Cómo va a permitir el Estado mexicano que un infante huérfano sea rentado por personas adineradas como si se tratara de un animal de compañía o un juguete? ¿Qué clase de mensaje le esté enviando la 4T al país al permitir semejante atrocidad?
Nadie le está pidiendo que se pelee, ciudadano Presidente. Se le está diciendo que proteja a los infantes y que no permita que la gente abuse de ellos simplemente por tener dinero.
Para eso votamos por usted; para que los de arriba no volvieran a abusar de los de abajo.
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