Por Victor Hernández
Ricardo Monreal oficialmente ya dio el chaquetazo y amenazó a Andrés Manuel López Obrador con romper con él si no le da la candidatura presidencial de Morena en 2024.
Lo hizo, con otras palabras menos directas, en una entrevista publicada en el diario español El País.
No le sorprendió a nadie. Todo el mundo sabía que Monreal es un traidor que le hizo ojitos al PRIAN en 2017 y que está obsecado con el poder. Lo que sí llamó la atención fue la manera en lo que lo hizo y el timing.
Para los que ponen atención, esto ya se veía venir. Para los demás, a continuación presentamos la primera parte de la historia secreta del chaquetazo de Monreal, en la cual veremos quién está detrás.
EL BUFÓN DE LA CORTE
Monreal cayó de la gracia de Morena, y muy en particular de la de Andrés Manuel López Obrador, luego de que se difundiera la versión de que fue Monreal quien operó las derrotas de Morena en la Ciudad de México durante las elecciones intermedias. Esto, sobra señalar, con la intención de descarrilar a Claudia Sheinbaum y ver si así se podía posicionar en el segundo lugar de preferencias electorales rumbo a 2024 y pelearle la candidatura presidencial de Morena a Marcelo Ebrard.
Las repercusiones fueron severas para Monreal. AMLO ya había permitido que David Monreal, hermano de Ricardo Monreal, fuera el candidato de Morena en Zacatecas, lo cual le garantizaba a Ricardo Monreal un erario de dónde hacer su "cochinito" para 2024. Esto, en opinión de los que saben, causó el enfado de Palacio Nacional, en donde se vio a la operación de Monreal como un acto desleal y de abuso de confianza.
Como resultado, AMLO le quitó el poder a Monreal en el Senado. Dejó de ser coordinador de la bancada de Morena y puso a Olga Sánchez Cordero a operar en el Senado. Y en vez de hacer un enroque en Segob, AMLO puso a Adán López, cercano a AMLO, de Secretario de Gobernación.
No sólo eso. AMLO reforzó las posiciones de Marcelo Ebrard y de Claudia Sheinbaum ante la opinión pública. Ebrard tuvo una fuerte presencia durante diversos eventos internacionales, además de manejar con éxito la adquisición de vacunas contra el Covid. Y a Claudia Sheinbaum le regaló una gira por la Ciudad de México y la foto en la cual le levanta la mano.
Desesperado, Monreal empezó a buscar espacios en los medios donde le dieran reflectores. Nadie de importancia le hizo caso. Salió en el programa de Youtube del derechista Carlos Alazraki esencialmente haciendo indirectas de que a lo mejor se iba a la derecha. Pero AMLO no se inmutó. Se tomó la foto con Marcelo Ebrard en la toma de posesión de David Monreal, pero la lectura era completamente contra Monreal. El mensaje de AMLO fue claro: El Peje no sólo no va, sino que además Monreal con quien se va a tener que arreglar será con Marcelo.
A lo más que llegó Monreal fue a que lo entrevistaran en Reporte Índigo y le echaran en cara, casi en todo de mofa, la foto de AMLO levantándole la mano a Monreal. Desencajado, Monreal sólo pudo decir que espera que haya piso parejo. Ya era claro que para esas alturas Monreal se había convertido en el bufón de la corte.
TELEPRISA AL RESCATE
Poco después apareció una entrevista con Ricardo Monreal en el diario español El País, en la cual la postura de Monreal dio un giro. Esta vez se puso bravucón. Poco le faltó para deslindarse de AMLO y de plano amenazó con ruptura si no le daban la candidatura presidencial de Moren.
Transcribo textual de la entrevista:
EL PAÍS: Usted quiere ser presidente, pero López Obrador no lo cita entre los aspirantes.
MONREAL. El mensaje es que estaré puntual a la cita con la historia aunque no haya sido referido por el Ejecutivo federal. Tengo mi historia de lucha que me hace simpatizante de él (López Obrador), pero independiente de él. Es decir, soy una mezcla extraña. Una especie de socio de un proyecto de nación, pero nunca un subordinado incondicional. Creo que el presidente de la República es más inteligente de lo que muchos piensan y va a abrir la baraja para que todo el mundo participe. Lo conozco y a eso me atengo. El presidente tiene una enorme influencia. En su tercer año tiene un 65% de popularidad en México y del 90% dentro de Morena por lo que su voz es escuchada y atendida. Por eso siempre he dicho que si no hay inclusión, habrá división y si no hay apertura habrá ruptura. Es decir, estamos a tiempo de conducir un proceso incluyente con las candidaturas durante las primarias.
TRADUCCIÓN: "Si no me da la candidatura presidencial lo mando a la chingada y me voy con el PRIAN."
La pregunta es, ¿cómo es que de repente a El País le interesó Monreal? Ningún medio importante lo pelaba. Monreal era un ya un fiambre político.
La respuesta no es tan difícil de intuir si consideramos que El País hace entrevistas y notas a modo cuando se lo piden. Literal, El País transcribió lo que le dictaron y no se tomaron la molestia de investigar cuando les pidieron que publicaran una nota alegando que yo había vendido el blog de El Sendero del Peje. Nunca fue el caso. Mintió El País y lo hizo por encargo para beneficio de TelePRIsa y uno de sus empleados; cierto mitómano que traicionó a AMLO y se vendió al PRI de Javier Duarte de Ochoa y de Enrique Peña Nieto.
El mitómano en cuestión detesta a Marcelo Ebrard y no traga a Claudia Sheinbaum. Lo se porque me lo dijo en mi cara. Le llena de pavor que Ebrard o Sheinbaum tengan la candidatura a la presidencia porque sabe que se acabaría el chayo que está recibiendo casi casi por lástima para su sitio de clickbait. Y eso si no es que termina en la cárcel por algunas de las trapacerías que ha cometido.
Ahora bien; esta película yo ya la había visto en 2011, cuando el mitómano en cuestión, una vez que traicionó a AMLO, trató de impulsar la candidatura de Fidel Herrera para la presidencia de la república por el PRI. Misma razón; sabía que con AMLO no tendría suficiente chayo y que con el PRI lo tendría a destajo.
Esta vez el "gallo" del mitómano es Monreal. Sabe que el PRI no podrá vencer a Morena. Sabe que con Ebrard o con Sheinbaum no tendrá margen de maniobra en la política nacional.Así que busca desacarrilar la candidatura de los dos desde ahora y ver si, como hizo con Fidel Herrera en 2011, logra posicionar a Monreal como candidato presidencial de Morena.
No lo logrará, desde luego. Pero lo intentará. Por lo cual tanto Marcelo Ebrard como Claudia Sheinbaum deberán estar al pendiente para neutralizar no a Monreal, quien ya es un cero a la izquierda, sino a quien lo está padroteando.
¿Cómo será el padrotaje a Monreal? Eso lo veremos en la columna de mañana.
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