Por Victor Hernández
La semana pasada el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación revocó una diputación federal que ganó Morena en Azcapotzalco en las elecciones intermedias y se la dio al PAN. Específicamente, le dio la diputación a Wendy González, achichincle del cacique del PAN en la Ciudad de México, Jorge Romero, y conocida como "Lady Garnacha" luego de que se agarrara a golpes en plena calle con otra panista en Xochimilco en 2013 que denunció irregularidades del clan Romero.
Pero la manera en la que le dieron la diputación via el TEPJF fue tan irregular que de plano se tiene que considerar como fraude.
Mire usted:
Para empezar, sí tuvo más votos Morena que el PRIAN en el distrito en cuestión.
Sin embargo, el PAN impugnó el resulado. No porque hubiera error en el conteo de votos (no hubo error), o porque hubiera alguna irregularidad en las boletas (tampoco hubo).
La razón por la cual el PAN impugnó elresultado fue porque, de acuerdo con El Universal, el Tribunal Electoral--de mayoría panista, cabe señalar--alega que se anularon casillas en donde se denunció que una persona que no pertenece a la sección electoral se desempeñó como funcionario de casilla.
Al anular las casillas por ese tecnicismo, se anularon votos de Morena no-fraudulentos y se generó una ventaja artificial para la Lady Garnacha.
Pero esto resulta súmamente irregular por tres razones:
1. Quien pone a los funcionarios de casilla es el INE, no los partidos políticos. Y es el INE quien revisa la documentación de los funcionarios de casilla antes de que los avale.
2. La única manera en la que pudo haber funcionarios de casilla que no pertenecieran al distrito sería si los funcionarios insaculados por el INE no se presentaron y se pusieron de funcionarios a ciudadanos formados en la fila para votar. Pero ¿cómo se va a formar para votar alguien que no pertenece a esa casilla?
3. ¿Cómo sabía el PAN que los funcionarios de casilla no pertenecían al distrito? Eso sólo pudo ocurrir si el PAN sabía de antemano quienes eran los funcionarios, o que gente que no era del distrito reemplazaría a funcionarios faltistas y los usaron para tumbar las casillas en caso de que perdieran.
Ahora bien; ahí el problema no fue de Morena. El problema fue del INE. Y el Tribunal Electoral, que tiene a Janine Otálora y a Reyes Rodríguez, achichincles del PAN, usó esa irregularidad del INE--que sería difícil que el PAN no la supiera--para avalar una toma fraudulenta de la diputación por el PRIAN.
Ya no se puede revertir, pero claramente se trata de un fraude electoral del PRIAN avalado por los achichincles del PRIAN en el TEPJF, tal y como pasó en las elecciones de 2006 y en la elección de gobernador de Puebla en 2018.
La lección para la izquierda es la siguiente: Den por hecho que el PRIAN buscará la manera de quitar a funcionarios de casilla para poner a su propia gente y usar irregularidades para tumbar casillas que perdieron. Así que asegúrense de tener a gente de Morena en TODAS las casillas del país que puedan fungir como funcionarios, y asegúrense de que los representantes de casilla de Morena sepan impugnar a funcionarios de casilla en caso de que quieran poner a gente que no debería ser funcionario.
Sólo así se evitará que el PAN vuelva a hacer un fraude como de Lady Garnacha.
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