Por Victor Hernández
Ayer anunció Claudia Sheinbaum que Martí Batres será el nuevo Secretario de Gobierno. A José Alfonso Suárez del Real le hizo un cargo nuevo: Jefe de Oficina de la Jefa de Gobierno.
El realidad se trata de un velado "destape" de Batres para ser el candidato de Morena a Jefe de Gobierno en 2024.
Por esto:
Si se tratara simplemente de correr a Suárez del Real no le hubieran creado un cargo nuevo para que no perdiera hueso. "Jefe de Oficina" es una especie de Secretario de Gobierno pero sin responsabilidades. Si bien Suárez del Real sí amerita que lo den de baja por la manera en la que se le salió de las manos el gobierno de la Ciudad de México--vaya, no ha podido ni con las protestas de indígenas en el INPI--, moverlo a un cargo nuevo indica que no de lo que se trata es de ver cómo ponen a Martí en un cargo altamente visible sin mover mucho las aguas dentro del GDF.
Martí, cabe señalar, ya fue Secretario de Gobierno del DF en la administración de AMLO. Así que experiencia sí tiene. Lo que no tenía eran reflectores que justifiquen su candidatura al GDF en 2024.
¿Es esto bueno? Sí y no.
Sí porque si no se pone a Martí Batres en el GDF a hacer puntos en el GDF, el que pretendería quedarse con la candidatura a Jefe de Gobierno es Ricardo Monreal. Ahora con Martí de Secretario de Gobierno ya hay manera de cerrarle camino a Monreal y sus ambiciones vulgares.
No porque Martí anda arrastrando escándalos que si no se le olvidan a la gente en 3 años, podrían pesar a la hora de elegir al candidato de Morena al GDF o a la hora de las votaciones. Me refiere, desde luego, a los escándalos de la cercanía de Martí Batres con Naasón Joaquín García, líder "cristiano" encarcelado por acuasciones de pederastia, y los nulos resultados de su clan en la elección intermedia en el DF.
Martí tendrá entonces que hacer un muy buen trabajo para limpiar su imagen en los siguientes 3 años. Empezando con frenar los contagios de Covid, que van a la alza, y reparando ls relación con el congreso local que quedó muy lastimada durante la primera mitad del sexenio debido a que no se le ayudó a los legisladores de Morena a atender a la gente.
Al margen, la línea de Palacio Nacional es clara: Martí para el GDF, Monreal no. Pero si Martí no le pedealea bien al cargo, el DF corre el riesgo de que el pillo Ricardo Monreal llegue al gobierno de la ciudad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario