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sábado, 19 de junio de 2021

Vean: ¿Cuál es el problema con que un policía le agarre una nalga a su novia en el Metro si es consensual?

Por Victor Hernández

Esta semana los medios hicieron un escándalo por un video viral en el cual un policía de la Ciudad de México le agarró una nalga a una mujer en las inmediaciones de una estación del Metro.

El video mostraba que se trataba de una situación 100% consensual. No se trataba de una detenida de la que estaban abusando sexualmente. Se trataba de un acto en el cual tanto el policía como la mujer estaban de acuerdo en realizar.

Resultó ser que la mujer en el video era novia del policía. Ambos estuvieron de acuerdo en participar.

Aún así al policía lo destituyeron. Que porque portaba el uniforme de policía y se encontraba en su turno laboral.

Si me preguntan a mi, el destituirlo es no sólo un exceso, sino una violación de los derechos humanos de ambas personas, el policía y su novia.

¿Por qué? Porque claramente ambos estaban participando en un acto que les satisfacía su deseo por una experiencia erótica sin molestar a nadie.

Lo que hicieron fue una combinación de exhibicionismo, erotismo público y juego de roles, algo a lo cual todo el mundo tiene derecho a realizar, si así lo desea, siempre y cuando no moleste a nadie.

"Pero es que lo hicieron en horas de trabajo", habrá quien diga. Pues sí, pero lo hicieron sólo por unos segundos. No impidió que el policía desempeñara sus labores y no le hicieron daño a nadie.

En todo caso lo razonable hubiera sido amonestar al policía por haberse distraido unos segundos de su trabajo. Yo hasta diría nisiquiera se distrajo. Por el contrario; estuvo más alerta de sus alrededores precismente por la situación en la que estaba.

Pero despedirlo por hacer algo francamente inócuo, insisto, no sólo es excesivo sino violatorio del derecho al erotismo.

"El sexo no es derecho humano", habrá quién diga. Se equivocan. La declaración universal de derechos humanos dice en su artículo 19:

Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
Lo que hicieron el policía y su novia fue un acto de expresión erótica. Y por lo tanto tienen derecho a hacerlo. Máxime si consideramos que buscaron asegurarse de que nadie más fuera afectado.

Las personas que participan en una experiencia erótica de manera consensuada tienen el derecho a hacerlo siempre y cuando no afecten a terceros y nadie tiene por qué castigar a alguien por expresarse sexualmente.

Porque me perdonan, pero así como la comida y el agua son necesidades básicas del ser humano, también lo es el sexo. Tenemos que dejar de pensar que el sexo es algo negativo y debemos empezar a verlo como algo saludable. Ya fueron demasiados siglos de represión religiosa impuestos contra la voluntad de la mayoría de la gente como para seguir aguantando lo mismo.

Vaya, peor fue el error de Florencia Serranía, directora del Metro, al descuidar la línea 12, ya que eso sí causó muertes y heridos, y no sólo no la despidieron, sino que nisiquiera la amonestaron.

En lo personal, espero que el policía y su novia no se dejen intimidar por lo que ocurrió y sigan disfrutando de expresarse eróticamente cuando les plazca--insisto, siempre y cuando se afecte a terceros. Porque francamente no hicieron nada malo. Al contrario; qué bueno que en México la gente esté buscando nuevas maneras de disfrutar del erotismo. Eso le hace mucha falta a México.

Y a las autoridades "de izquierda" del DF lo único que les puedo decir es que no mamen. En vez de castigar a policías que tienen una actitud positiva hacia el sexo, mejor incentiven que la gente pueda tener experiencias eróticas de manera segura. Será hasta cuando la gente se quite las telarañas mentales sobre el sexo que no se volverán a dejar engatuzar por la derecha.



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