Por Victor Hernández
Ayer publiqué una columna desbaratando el alegato contra los pobres que usó el subsecretario de Seguridad Ciudadana, Ricardo Mejía Berdeja, para defender al inconstitucional padrón de usuarios de telefonía celular.
Pero como se que Mejía Berdeja es un ignorante, y sus propios dichos lo demuestran, voy a dirigirme ahora directamente con alguien que sí es una persona sensata e inteligente. Su superior; la Secretaria de Seguridad Ciudadana Rosa Icela Rodríguez.
Rosa Icela,
Sabes perfectamente que tienes mi apoyo, mi
respeto, mi agradecimiento y mi admiración. Y también sabes que no me
gustan las injusticias. Esto del registro de usuarios de celular es una
injusticia. Se puede resolver el problema de las extorsiones de otra
manera, sin afectar a la privacidad de los mexicanos. Ni me pagan las
telefónicas, ni soy de derecha. Lo sabes. Lo digo porque es cierto y
porque es lo correcto. No por otra cosa.
¿Por qué entonces no confías en lo que estoy diciendo? El que unos cuantos usen una herramienta para cometer un delito no justicia que se castigue a todos. Sería tanto como hacer un registro de compradores de utensilios de cocina porque algunos usan cuchillos para cometer delitos.
Frena por favor este disparate del registro de usuarios de celular. No le va a traer nada bueno a nadie. Por muy presidente que sea Andrés Manuel López Obrador, no hay garantía de que no se filtrarán los datos de los usuarios de celular. Ni hay garantía de que si un día la derecha regresa al poder, no se usará ese registro para reprimir a los que nos oponemos a la derecha. No abran esa caja de Pandora por favor.
La extorsión, repito, se puede solucionar con otros métodos. Con tecnología, con requerimientos tecnológicos para las telefónicas y, sobre todo, con inteligencia.
Ni en Estados Unidos, que tienen a la NSA, tienen un registro de usuarios de celulares tan draconiano como el que pretenden que exista en México. No se toleraría. Sería una violación flagrante al derecho constitucional a la privacidad. También lo es en México.
¿Cómo vamos a presumir que luchamos durante años para un cambio verdadero si nos rebajamos al mismo nivel de los regímenes más autoritarios de la historia? Ese padrón de usuarios de celular hubiera hecho las delicias de Luis Echeverría y Gustavo Díaz Ordaz. Por algo lo quería Felipe Calderón en su sexenio y en ese entonces la izquierda se opuso.
Vamos, nos opusimos al registro de AUTOS (el RENAVE) y acabó la cosa en que al que querían poner para dirigirlo era un torturador de la dictadura argentina. ¿Por qué seguir esos mismos pasos?
Por favor. Por favor. Por favor, Rosa Icela. Frena esto. Tú puedes hablar con el Presidente y convencerlo de que el registro de usuarios de celular no es una buena idea. De que hay mejores opciones para frenar la extorsión, como ya expliqué en la columna de ayer.
Vaya, hasta un sistema de recompensas ciudadanas podría reducir el delito. A quien proporcione información para dar con un extorsionador se le da una cantidad de dinero. Eso funcionaría mejor que obligar a 86.5 millones de mexicanos a exponer sus datos personales.
¿Qué mejor manera de combatir al delito, y demostrar que los pobres no son delincuentes, que con la ayuda directa de la gente humilde? ¿No es eso de lo que se trata la 4T?
Victor Hernández
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