Por Victor Hernández
Alguien en el gobierno de la Ciudad de México tuvo la ocurrencia de cambiarle el nombre a la calle Puente de Alvarado, que está por el Centro Histórico, y ponerle "México-Tenochtitlán." Quesque porque el nombre Puente de Alvarado era colonialista.
Pues también es colonialista el idioma español y lo seguimos hablando.
Pero al margen de eso, cambiarle el nombre fue una estupidez porque el nombre en realidad se burlaba del conquistador (y sicópata) Pedro de Alvarado. Mire usted:
El nombre "Puente de Alvarado" se refiere a algo que ocurrió durante la Noche Triste, cuando los mexicas sacaron a patadas a Hernán Cortés y su gente de Tenochtitlán, pero que fue distorsionado de tal forma que hasta Bernal Díaz del Castillo se quejó en su Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España.
En ese entonces había tres calzadas principales para entrar y salir a Tenochtitlán. Esas calzadas estaban conectadas por puentes, ya que, recordemos, Tenochtitlán era una isla en el lago de Texcoco. Los mexicas tiraron los puentes de la calzada para que los españoles no pudieran escapar. Y en efecto muchos españoles y muchos Tlaxcaltecas, que eran aliados de Cortés, murieron ahogados como consecuencia, ya que además de que tiraron los puentes estaba cayendo una tormenta y era muy difícil cruzar los puentes.
Pero Pedro de Alvarado, uno de los conquistadores más sicópatas del grupo de Hernán Cortés (había un segundo grupo de conquistadores de Pánfilo de Narváez) de alguna manera logró cruzar los puentes y llegar hasta Azcapotzalco. ¿Cómo le hizo? Probablemente agarrándose de lo que quedaba de alguna canoa (había muchas de las que estaban usando los mexicas para atacar), o usando cadáveres o algún cofre como flotadores. Porque era imposible que pudiera saltar los espacios de la calzada ya sea con las piernas o con alguna polea, como veremos más adelante. El caso es que logró llegar a Azcapozalco.
Un cronista llamado Francísco López de Gómara, que era un lambiscón de Hernán Cortés, y que nunca estuvo en Tenochtitlán, le llamó al cruce de Alvarado "el salto de Alvarado." Y así le llamaron a ese pedazo de la avenida a Tacuba los conquistadores dizque en honor a Pedro de Alvarado por haber hecho un salto casi casi sobrehumano... para salir huyendo. Con el tiempo el nombre cambió a "Puente de Alvarado."
Pero luego Bernal Díaz del Castillo desmintió el supuesto salto en su Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España, escrita a finales del siglo 16. Bernal Díaz del Castillo sí estuvo en Tenochtitlán en la Noche Triste, conocía bien a Pedro de Alvarado y a la gente de Cortés. Díaz del Castillo desmintió el supuesto salto y otras cosas que dijo López de Gómara en su crónica de la conquista porque le molestó que alguien que ni estuvo ahí estuviera haciendo una crónica de la conquista.
Díaz del Castillo señala varias cosas sobre el supuesto salto:
1. Que cuando los conquistadores encontraron a Pedro de Alvarado, éste se puso a llorar por la paliza que le pusieron los mexicas. O sea que literalmente el único que se puede decir que lloró en la noche triste fue Pedro de Alvarado, no Hernán Cortés. Y no lloró abajo de un árbol, sino en plena tormenta.
2. Que ninguno de los hombres de Cortés vio que Pedro de Alvarado saltara.
3. Que no era posible saltar el espacio de agua porque había mucha distancia y mucha altura.
4. Que tampoco era posible usar una polea para saltar porque el lago era muy hondo.
5. Que nunca escuchó del supuesto salto hasta después de la caída de Tenochtitlán (y ojo: Díaz del Castillo estuvo en comunicación con Pedro de Alvarado después de la Noche Triste).
6. Que la primera vez que supo del supuesto salto fue en unos "libelos que puso un Gonzalo de Ocampo, que por ser algo feos aquí no declaro. Y entre ellos dice: 'Y dacordásete debía del salto que diste de la puente." Es decir, alguien inventó después lo del salto, López de Gómara lo tomó como hecho verídico, y muchos se lo tragaron.
¿Qué quiere decir esto? Dos cosas:
1. Que ya se sabía desde el siglo 16 que era mentira lo del Salto de Alvarado, ya que el propio Bernal Díaz del Castillo dijo que no ocurrió.
2. Que llamarle a esa calle "Puente de Alvarado" para lo único que sirve es para recordar que Pedro de Alvarado, y toda la gente de Cortés, salieron huyendo durante la Noche Triste.
Los españoles quisieron convertir a la derrota de Cortés en una especie de acto de heroísmo, pero con el relato de Bernal Díaz del Castillo el incidente se convierte claramente en una burla contra Pedro de Alvarado. Primero porque no hubo tal salto. Y segundo porque si "saltó" fue para echarse al agua y salir huyendo.
Llamarle "Puente de Alvarado" a esa calle equivale a ponerle "Calzada donde se zurró del susto Pedro de Alvarado" o "Calzada Pedro de Alvarado el Chilletas" o "Calzada donde los mexicas se la dejaron ir a Pedro de Alvarado." Porque si hoy alguien pregunta por qué se llama así, e investiga bien, va a encontrar lo mismo que les estoy diciendo aquí: que se llama Puente de Alvarado porque ahí encontraron chillando a Pedro de Alvarado luego de que le partieron el hocico los mexicas.
Pero en vez de dejarle el nombre que recuerda la cobardía de Pedro de Alvarado, algún idiota en el gobierno de Claudia Sheinbaum decidió ponerle "México-Tenochtitlán" (con pronunciación y acentos en español, faltaba más) dizque porque "Puente de Alvarado" es colonialista.
O dicho de otro modo, le quitaron a la gente de la Ciudad de México el placer de burlarse de la vez en la que Pedro de Alvarado se puso a mariquear porque los mexicas lo tundieron a putazos.
Porque, si lo vemos con sarcasmo, decir "Puente de Alvarado" a sabiendas de lo que pasó, es como decir "Pedro de Alvarado la tiene chiquita."
Peor: No se necesita que una calle se llame "México-Tenochtitlán" para saber que se trata de Mexico-Tenochtiltlan (sin acentos para que la pronunciación sea correcta en Náhuatl). Si le querían poner otro nombre menos "colonialista" (¡pffft!), le pudieron haber puesto "Derrota de Alvarado". Qué pinche falta de imaginación y de creatividad de la gente de Claudia Sheinbaum, de plano.
Ah, y por cierto; ¿También le van a cambiar el nombre a Alvarado, Veracruz, que también se llama así por Pedro de Alvarado? Porque va a estar buena la llovida de mentadas de madre de los alvaradeños si hacen eso.
¿Y a Veracruz le van a cambiar el nombre "colonialista" que tiene que se deriva de una jugada tramposa de Hernán Cortés para hacer su conquista pasando por abajo a Diego Velázquez?
¡No pinches mamen!
Los nombres ya son lo de menos. Si de verdad quieren mostrar políticas anticolonialistas en la 4T, lo que deben hacer son cambios de verdad, no mamadas cosméticas. Por ejemplo; construir viviendas para las personas indígenas que están reclamando que los corrieron de sus viviendas para vender un predio en el Centro, y que en protesta ahora tienen tomado desde hace más de un año el edificio del INPI en la avenida México-Coyocán, a poca distancia del hospital de Xoco.
Pero resulta que el gobierno de Claudia Sheinbaum ha ignorado olímpicamente a estas personas y ya es la hora en la que no les resuelven nada.
¿Se supone que cambiándole el nombre a una pinche calle que se burla de Pedro de Alvarado van a solucionar los verdaderos problemas que el colonialismo le dejó a los indígenas? ¿Están tapados del yoyo o qué?
¡No pinches mamen! Si se la van a pasar haciendo pendejadas mejor cámbiense de nombre USTEDES (los que tuvieron la brillante idea de cambiarle el nombre a la calle) a "Bola de Tarugos."
PD: Comenta un lector en Twitter: ¿Y le van a pagar también el notario público a los que ahora van a tener que cambiar sus escrituras? Les digo... son unos idiotas. Por eso luego la gente no quiere votar por la izquierda. Por etupideces como esta.
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