Por Victor Hernández
Ayer el Tribunal Electoral de plano le quitó la candidatura en definitiva a Félix Salgado Macedonio y le dijo a Morena que pusiera otro candidato.
Lo cual es buena noticia.
Por esto:
Para empezar, ahora que Salgado ya no será candidato, la derecha se quedó sin manera de hacerle golpeteo a Morena por el más prominente de sus candidatos impresentables. Ahora los que van a tener que estar a la defensiva por sus impresentables y por su propaganda racista son los panistas.
En segundo, carajo; ¡Ese cabrón es impresentable! ¿Cuántas veces lo tenemos que decir para que se entienda?
Claro, muy probablemente Morena va a hacer un "Juanito" en Guerrero, poniendo a la hija de Salgado de candidata para que luego renuncie y el congreso local, que probablemente tendrá abrumadora mayoría de Morena, ponga a Salgado.
Pero por lo menos le tiene que quedar claro a Morena que poner a impresentables de candidatos tiene consecuencias. Porque no sólo es el caso de Salgado. También es el de su candidata en Nuevo León, que se fue directito y sin escalas a chiflar a la loma desde el primer lugar hasta el distante tercero por mentirosa y ahora ya no se puede recuperar.
Y ahora viene la lección más importante de este batidero de cagada que es el caso Félix Salgado: Morena va a ganar en Guerrero con el candidato que sea. No tenía que ser Salgado. Se hubiera ahorrado Morena un montón de mala publicidad simplemente poniendo a un candidato presentable.
Pero como en Morena se manejan con cobro de cuotas, amiguismos, compadrazgos y toda la mierda que ya conocemos de la política en México, pues a huevo quisieron poner a Salgado.
El problema es que Morena prometió que NO iba a ser así.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario