Por Victor Hernández
Primero fue la campaña masturbatoria de Ricardo Anaya para posicionarse para 2024 (la posición, al parecer, es de chivito en el precipicio.)
Luego, como Anaya no logró nada mas que burlas en Twitter, el PAN sacó de su ataúd político a Diego Fernández de Cevallos. También fue un fracaso. No le hizo caso NADIE.
Y como también fracaó el chafa Diego, ahora el PAN pretende reciclar a Santiago Creel, uno de los mayores fracasos del panismo en los últimos 21 años.
Creel perdió la elección de Jefe de Gobierno contra Andrés Manuel López Obrador en 2000. Por muy poco, pero perdió. Y fue suficiente para que AMLO se catapultara en las preferencias electorales gracias a sus políticas favor de la gente.
Vicente Fox trató de rescatar a Creel haciéndolo secretario de gobernación, pero también fue un fracaso. Al grado que no pudo postularse para presidente en 2006 y se tuvo que consolar con una senaduría pluri. Es decir, nadie votó por él.
En el Senado, Creel pasó sin pena ni gloria durante el sexenio de Calderón. Al final de ese sexenio, Creel de plano se tuvo que retirar de la política porque era un fracaso consumado. Lo único que se supo de Creel es que tenía de amante a Edith González, lo cual dejó claro que los panistas son unos hipócritas al predicar un conservadurismo trasnochado que ni ellos son capaces de sostener.
Y ahora, como al PAN no le sirve ni Anaya ni Fernández de Cevallos, el PAN pretende sacar a otro cartucho quemado: Creel.
¿Qué sigue? ¿Que el PAN recicle a Martha Sahagún? ¿O a Pancho Cachondo? ¿O tal vez a Josefina Vazquechutas --digo-- Vázquez Mota?
Lo más gracioso de esto es que en 2012 Vázquez Mota decía que los que AMLO proponía para su gabinete eran puro ruquitos. A lo cual Bernardo Bátiz respondió: "Pues ella tampoco se cuece al primer hervor." ¡Juar juar! No maus...
Pero ahora el que pretende convencer a las nuevas generaciones de votantes con pura momia y cadáver político es el PAN.
Lo cual indica, desde luego, que el PAN no convence ni a los panistas. Como lo que queda del PAN lo acapara una camarilla--algo así como los chuchos con el PRD--pues ya no tienen nuevos cuadros. Ni le interesa a los jóvenes ser cuadro panista. Saben que el PAN es un fracaso. ¿Quién quiere estar con un partido de perdedores?
A lo que el PAN le apuesta es conservar voto para pluris. Saben que van a perder en todo el país excepto en Querétaro y Guanajuato. Es decir, le apuestan al voto momia de panistas recalcitrantes que siguen añorando a Pinochet, a Franco, etc.
Y mientras tanto las nuevas generaciones de votantes ya saben que ni por el PRI ni por el PAN se puede votar. Eso quiere decir que con el paso del tiempo el PAN terminará como la televisión: quedándose sin público porque a las nuevas generaciones no les interesa.
Qué bueno. Al igual que el PRI, el PAN es un cáncer que le ha hecho muchísmo daño a México. Mejor que se queden en el basurero de la historia.
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