Por Victor Hernández
Recientemente se dio a conocer que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador autorizó un "crédito" millonario para Epigmenio Ibarra, uno de los principales lambiscones de la 4T.
Luego, el domingo pasado, se supo que empresas de Carmen Aristegui recibieron millones de pesos del gobierno federal.
En ambos casos los fans de la 4T y hasta funcionarios públicos, como Jenaro Villamil, muy amigo de Carmen Aristegui, se pusieron a defender el despilfarro de dinero aunque, en esencia, es la misma situación de cuando le daban millones a comunicadores de derecha: es dinero público para los que le caen bien al gobierno.
O sea que para la 4T el despilfarro de dinero público sólo está bien si es para los cuates.
Algo que a mi la verdad me sorprendió de Carmen Aristegui es que respondiera a la balconeada diciendo que los contratos de sus empresas son públicos y que quién sabe de quién es la mano que mece la cuna (o algo por el estilo). Es decir, su respuesta ante la balconeada fue "¡compló!"
Que es, con palabras distintas, la misma respuesta que dieron comunicadores, pero de derecha, como Enrique Krauze, Aguilar Camín, Ciro, Carlos Marín, Riva Palacio, y hasta Adela Micha: Que es una campaña de desprestigio en su contra y que "los contratos son públicos", así que, por lo tanto no es chayote.
Pues en estricto sentido de la expresión no es el "chayo" que se daba a los reporteros en Los Pinos. Pero si consideramos que hoy en día dinero que da el gobierno a los medios con factura es en realidad una dádiva, puesto que para comunicar mensajes hay maneras más eficientes y más económicas, como anunciarse directo en Facebook, Google y otras redes sociales, pues más bien sí se le puede considerar chayote. Chayote facturado, como dijera Julio Roa.
Expliquen si no las carretadas de dinero que le da el gobierno de AMLO a La Jornada sin tener ni los lectores ni el alcance para ameritar ser el tercer medio al que más dinero le da el gobierno federal, pero cuya directora, Carmen Lira, es comadre de Andrés Manuel López Obrador.
"¡Nosierto! ¡A Carmen Aristegui no le dan dinero para cambiar su postura editorial!" dirán los fans de la 4T. Pues sí. Y hay que decirlo con claridad: Si alguien se preocupa por NO ser parcial en su medio esas es Carmen Aristegui. Pero a Carmen Aristegui no le hubieran dado millones de pesos ni los gobiernos del PAN ni los del PRI. Tuvo que llegar un gobierno amistoso a Carmen para que le dieran esos contratos.
Y eso se va muy, pero MUY mal. Máxime cuando aún estamos en pandemia y mucha gente que no tiene ni para comer no ha recibido ayuda del gobierno de AMLO.
Lo he dicho antes y lo reitero: Ningún gobierno debería darle dinero público a los medios. Repito: si de lo que se trata es de informar a la mayor cantidad de gente con el menor costo posible, es más fácil hacerlo por Facebook, Google, y hasta por Whatsapp. NO es necesario darle dinero a ningún medio.
Que los medios le sigan pidiendo dinero al gobierno lo único que muestra es que NO tienen público. O que tienen público pero no saben qué hacer con él para generar ingreso. ¿Por qué tiene que pagar el erario su falta de creatividad comercial?
Aclaro: No me parece que el hecho de que Carmen Aristegui reciba dinero del gobierno sea deshonestidad editorial. Me parece que más bien es una muy lamentable falta de creatividad comercial para generar más ingreso propio. Pero mientras Carmen le haga caso a quien le aconsejó hacer eso, pues no va a salir de lo mismo. Son dos cosas las que tiene que hacer Carmen; Dejar de pensar como si estuviera en los 80s, cuando la TV y la radio eran relevantes, y dejar de hacerle caso a mensos (y mensas) y gente que sólo la perjudica. Cuando Carmen haga esas dos cosas, entonces sí que se agarre la comptencia de Carmen porque no la van a poder alcanzar.
PD2: "¿Entonces de qué van a vivir los medios?" seguro preguntarán algunos. Caray, pues si no pueden vivir de su público, entonces nunca debieron existir en primer lugar. Imagínense los millones de mexicanos que perdieron su empleo en la pandemia y que ahora se preguntan "¿entonces de qué vamos a vivir?" Francamente merecen más el dinero público esos mexicanos que los medios. Al final hoy en día los medios para lo único que sirven es principalmente para repetir lo que sale en Twitter. De vez en cuando sacan algún reportaje más o menos útil, pero todo lo demás es relleno. Por lo mismo: porque siguen creyendo que estamos en 1985. Y como no se han sabido ni querido adaptar a la era de internet, se los está cargando el payaso. Que los rescate su abuela, no mis impuestos. Ya bastante tenemos rescatando banqueros.
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