Por Victor Hernández
Finalmente la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum declaró semáforo rojo. También el gobernador priista de Edomex, Alfredo Del Mazo, pero ese güey que chinguesumadre. Nomás se hace pendejo.
Esa es la buena noticia. La mala noticia es que declaró el semáforo rojo demasiado tarde. Un mes demasiado tarde, para ser precisos. Miles de contagios en la Ciudad de México se pudieron haber prevenido si se hubiera declarado semáforo rojo hace un mes. Y aún más contagios se hubieran prevenido si Claudia Sheinbaum nos hubiera pinches hecho caso cuando advertimos en esta columna que había medidas que se podían tomar para prevenir contagios.
Pero no. Con tal de tener contacto a Andrés Manuel López Obrador, Claudia Sheinbaum no hizo nada. Ahora ya declaró semáforo rojo hasta el 10 de enero, pero francamente es muy poco y muy tarde.
En fin. El caso es que ahora lo que tiene que hacer Claudia Sheinbaum es tomar medidas para evitar otro semáforo rojo después del 10 de enero. Porque los contagios no van a bajar hasta que se vacune contra el Covid la mayoría de la gente en la Ciudad de México y Edomex. Lamentablemente eso no va a ocurrir hasta finales de 2021 si bien nos va.
¿Qué medidas debe tomar Claudia Sheinbaum entonces? Son sólo 3 y son muy sencillas, aunque no son políticamente redituables, por lo cual dudamos que lo vaya a hacer:
1. Retenes peatonales en los puntos de la Ciudad de México con la mayor afluencia para verificar uso de cubrebocas. ¿No llevas cubrebocas? No pasas. Punto.
2. Semáforo rojo ante cualquier aumento de hospitalizados. Punto. ¿No quieren entender por la buena? Por la mala entonces.
3. Ley seca mientras dure el semáforo rojo. ¿Quieren fiestas? Sin alcohol entonces. A ver quién quiere aguantar a los demás estando sobrio.
Y punto. Con esas tres medidas, que no son coercitivas, es como se puede dejar claro que no es juego. Eso de los ruegos y las súplicas de Claudia Sheinbaum cada semana NO PINCHES FUNCIONÓ. No se quién fue el genio que le dijo que hiciera eso, pero si lo vuelve a sugerir, deben propinarle inmediatamente una patada en el culo para que no esté diciendo pendejadas.
Porque como pueden ver, la gente no hace caso a menos de que les pongan unos buenos zapes. Lo cual no sería problema si sólo estuvieran jugando con su propia vida. Pero no; están jugando con la vida de los demás. Y Claudia Sheinbaum es la autoridad que se supone que no debería permitir que se jugara con la vida de los demás en la Ciudad de México. No le puede enjaretar la responsabilidad a la gente por el comportamiento que tuvo debido a que la autoridad no quiso implementar las acciones que tenía que implementar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario