Por Victor Hernández
Esta semana se han dado a conocer varias encuestas que ponen la aprobación de Andrés Manuel López Obrador alrededor del 60%. Algunas un poco más abajo, algunas un poco más arriba. El promedio es más o menos 60%.
Pero AMLO no se puede confiar de su popularidad en las encuestas, ya que al final por el que se va a votar en 2021 no es por él, sino por su partido, Morena, el cual no está precisamente en en la mejor de las posiciones.
O por lo menos eso es lo que muestra la encuesta de El Universal, en la cual Morena le gana 2 a 1 al PRI y al PAN. Pero si analizamos la encuesta con detenimiento, los números de Morena en realidad no son tan buenos como parece.
Para empezar, estos son los números de preferencia electoral por partido según la encuesta:
- Morena: 32%
- PAN: 17%
- PRI: 16%
- PRD: 4%
- PVEM: 4%
- PT: 4%
- MC: 3%
- PES: 1%
- Redes Sociales Progresistas (O sea el PANAL 2.0): 1%
- Fuerza social por México: 1%
- No contestó: 17%
Para empezar, que a estas alturas 17% no conteste es muy grave. Si casi una quinta parte de los electores no saben por quién votar luego de 2 años de lopezobradorismo, es para que AMLO prenda focos rojos. Quiere decir que la gente lo aprueba a él, pero no a su partido. Y eso le puede costar el control de la Cámara de Diputados, gubernaturas, alcaldías y congresos locales.
Ahora veamos las alianzas. Suponiendo que se hicieran la alianzas PAN-PRI-PRD, y Morena-PT-PVEM (el PES no puede porque está compitiendo como partido nuevo luego de perder el registro en 2018), entonces los resultados serían estos:
PAN-PRI-PRD: 37%
Morena-PT-PVEM: 40%
Considerando el margen de error de la encuesta, es un número demasiado riesgoso y muy distante del 53% que tuvo AMLO en 2018. Inclusive si Morena ganara la mayoría en la Cámara de Diputados, AMLO perdería por seguro la mayoría absoluta. Tal vez tendría mayoría simple, pero no el control absoluto de la Cámara de Diputados.
Siendo el caso, ahí mismo se acabaría el sexenio de AMLO; ya que el PRIAN se encargaría de sabotear todo lo que haga el Peje.
Vaya, no lo salvarían ni el PES 2.0 ni el PANAL 2.0, que no sólo no conservarían el registro, sino que además difícilmente lograrían una pluri cada uno.
Peor; si MC conserva el registro y le dan pluris, sería un 3% adicional de diputados que votarían con el PRIAN. Sería entonces 43% del voto de los diputados para Morena y aliados y 40% del voto para el PRIAN. Demasiado cerrado como para que AMLO pueda maniobrar como lo hizo la primer mitad de su sexenio.
A esto hay que agregarle el hecho de que en la elección intermedia hay mucho abstencionismo. Y que de ese abstencionismo dependerá que de verdad Morena logre tener el porcentaje que dice la encuesta.
Por lo tanto hay dos escenarios:
1. Los que no contestaron se van abstener. Eso subiría ligeramente los porcentajes, pero no le alcanzaría a Morena para llegar al 50%.
2. Los que no contestaron a la mera hora se distribuyen entre PRIAN y Morena. A menos de que esa distribución sea mayoritariamente para Morena, Morena podría perder la mayoría en la Cámara de Diputados.
Así que AMLO va a tener que hacer algo para que la gente no se abstenga de votar, cosa que no será fácil debido a que muchos votantes que votaron por AMLO no están de acuerdo con varias cosas que ha hecho en el poder. Valga la pena repetirlo: Tener a Bartlett y a sanguijuelas similares en cargos públicos; su postura lacayuna con Trump; el caso de Salvador Cienfuegos; su postura mocha respecto a temas sociales; y desde luego las pendejadas de su partido político. Entre otros etcéteras.
Por lo cual hay que insistir: Si AMLO no corrige esos errores, lo que tendrá será abstencionismo. La derecha no se va a abstener. Y eso le puede costar a AMLO el control del congreso. De nuevo; si AMLO pierde el control del congreso, se acabó su sexenio. Y eso será muy grave para México. Lamentablemente, la responsabilidad será de AMLO por no querer corregir.
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