Por Victor Hernández
Donald Trump pretende impugnar la elección presidencial de Estados por medio de demandas para que se frene el conteo de votos en Michigan, Pennsylvania y Nevada, estados en los cuales Joe Biden rebasó a Trump gracias a los votos enviados por correo.
Es decir, Trump pretende ganar haciendo un berrinche como el que hizo Felipe Calderón cuando le negaron el registro a su partido, México Borolibre--digo--México Libre. Calderón claramente violó la ley, pero pretendió que le dieran el registro con una impuganción a todas luces sin base.
Pues Trump está por el estilo, ya que sus impugnaciones, como las de FeCal, tampoco tienen sustento. Mire usted:
Para empezar, Trump pretende que un juez, o de plano la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos, frene el conteo de votos en los estados en los que Biden lo rebasó. El problema es que Trump sólo pretende que se suspenda el conteo de votos en los distritos electorales en los que va perdiendo, pero pretende que el conteo siga donde va ganando. Ningún juez va a aceptar una impugnación así.
En segundo lugar, Trump pretende impugnar que en algunos estados, como Pennsylvania, se amplió la fecha para recibir votos por correo. Es decir, Trump pretende que no se cuenten votos que lleguen después del 3 de noviembre. El problema es que la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos ya rechazó pronunciarse sobre el caso, con lo cual dejó intacta la decisión de una corte menor rechazando la demanda de Trump.
Tercero, Trump pretende impugnar los distritos en donde sus "observadores" no pudieron estar presentes en el conteo de votos. Sólo que nunca les impidieron el acceso. Lo que no les permitieron es estar más cerca de la distancia que establece la ley para los observadores electorales, que es a 7.6 metros de distancia.
En otras palabras, Trump está haciendo berrinche, pero no pasa de eso. Si la ventaja de Joe Biden en Nevada se mantiene, Biden gana la presidencia. Y si además gana Pennsylvania, Biden gana con más contundencia.
Y cuando las cortes finalmente manden a Trump al chorizo, va a quedar igual que FeCal: Como un pinche chillón que pretendió ganar a la mala, pero lo batearon.
Y ya fin. Hoy jueves Nevada dice quién ganó. Si ganó Biden, Trump se va. Si no, queda Pennsylvania y sus resultados se darán a conocer mañana viernes.
Mientras tanto una cosa es cierta: Trump entró en modo de desesperación, lo cual indica que sabe que ya perdió. Si no lo supiera, no estaría tratando de impugnar la elección a la mala, como Calderón tratando de impugnar que no le dieron el registro a su fraudulento partido político.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario