Por Victor Hernández
Con la novedad de que la consulta de juicio para ex presidentes va a ser el 1 de agosto de 2021. Es decir, casi dos meses después de las elecciones intermedias.
Lo cual es una enorme estupidez, ya que se va a gastar el doble de recursos en algo que se podría resolver el mismo día de las elecciones.
Y precisamente por eso es que la izquierda debe promover a la consulta de ex presidentes como si fuera el día de las elecciones. Mire usted:
Para empezar, al tener una elección y una consulta separadas por dos meses la participación ciudadana se va a reducir en ambos casos. Va a ir menos gente a votar en la elección intermedia que en la elección presidencial, y va a participar menos gente en la consulta porque les va a dar flojera o van a pensar que ya votaron.
Que es al final lo que buscaba la derecha al hacer la ley de consulta ciudadana de esa manera; que la gente NO participara.
Eso quiere decir que la izquierda va a tener que promover la consulta de ex presidentes con un lenguaje que la haga parecer como si fuera en la intermedia para que más gente vote. Porque si lo que buscaba la derecha era que la gente no participara, entonces hay que responderles con la misma moneda.
Y ya después de la elección intermedia aclarar que el 1 de agosto también hay que participar. Al final la elección que realmente es importante es la intermedia. La consulta inclusive con pocos votos va a dar como ganador al SÍ.
Ahora bien, eso no disculpa el hecho de que la izquierda tenga 2 años en el poder y no haya cambiado la constitución para que las consultas sean junto con las elecciones, y de esa manera ahorrar recursos que se desperdiciarían haciendo dos elecciones federales el mismo año.
Así que si no hacen eso, la izquierda estará desperdiciando una oportunidad histórica para que las cosas realmente cambien.
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