Luego de que se señalara que la COMIPEMS estará arriesgando la salud de medio millón de menores de edad del Valle de México al pretender hacer su examen el 15 de agosto, COMIPEMS respondió que tomará medidas de salud para el examen, que incluyen:
1. Tomarle la temperatura a los estudiantes. Esto a pesar de que los contagiados asintomáticos no tienen fiebre.
2. Que se usará cubrebocas y careta y tapete sanitizante. Como si eso impidiera al 100% el contagio.
3. Que los salones donde se llevarán a cabo los exámenes estarán al 50% de la capacidad. Lo cual es ridículo si consideramos que en los RESTAURANTES sólo pueden estar al 30% de capacidad.
Pero hay otra cosa que la COMIPEMS no está considerando:
Lo que la COMIPEMS no está considerando es el hecho de que en este tipo de exámenes hay aglomeraciones de padres de familia y alumnos AFUERA de los lugares en donde se llevan a cabo los exámenes.
Esas aglomeraciones ocurren tanto para el examen COMIPEMS como para el examen CENEVAL.
La COMIPEMS sabe eso porque lo han visto con sus propios ojos. Hay aglomeraciones previo al examen y después del examen.
Así que la COMIPEMS podrá alegar que tendrán medidas sanitarias dentro de los salones (que como ya vimos son medidas a medias), pero no tienen ningún control sobre lo que ocurrirá antes de entrar a los salones y después.
Y si todo eso no es suficiente argumento, consideremos entonces que la Ciudad de México tiene un aumento de contagios y este lunes podría regresar a semáforo rojo.
Lo más prudente es que la COMIPEMS suspenda el examen hasta octubre. No hay de otra. Arriesgar la salud de los estudiantes sólo por ganarle un par de semanas a octubre no tiene ningún sentido.
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