Ayer se dio a contabilizaron 6,741 nuevos casos diarios. La cantidad más grande de contagios diarios desde que inició la pandemia en México.
Y esos contagios ocurreron ANTES de que iniciara el semáforo naranja.
Eso quiere decir que a partir de esta semana, cuando la gente tomó al semáforo naranja como si fuera verde y salió a la calle a lo pendejo, los contagios se van a disparar aún más.
Eso quiere decir también que no habrá manera de estar en semáforo naranja. Mucho menos de pasar a semáforo amarillo, en las próximas semanas.
Entiendo que al Presidente Andrés Manuel López Obrador le urge que se reabra la economía, por lo cual es importante que entienda esto: La única manera en la que el país podrá enfrentar a la pandemia, y evitar un crecimiento exponente de contagios, es con aperturas INTERMITENTES de la economía.
Esto funciona así:
1. A partir del próximo lunes, regreso a semáforo rojo en todo el país. Se cierra TODO y todo el mundo se queda en su casa.
2. Dos semanas después reinicia semáforo anaranjado con reaperturas parciales de la economía por UNA SEMANA. No más.
3. Transcurrida la semana, se regresa DOS SEMANAS a semáforo rojo con sanciones severas a quienes reabran.
4. Tras las dos semanas, semáforo anaranjado una semana.
5. Tras una semana en anaranjado, UNA semana en rojo.
6. Si para OCTUBRE bajan los contagios diarios, entonces se considera semáforo amarillo con dos semanas de actividad y una de cierre.
7. No reabren escuelas. La SEP tendrá que encontrar la manera de que las clases sean EN LÍNEA. No hay de otra.
De lo contrario, si se sigue reabriendo todo, los contagios se van a seguir disparando.
En lo personal, no soy de los que ve un mal manejo de la pandemia en México. Pero sí creo que el tener a medio país en semáforo anaranjado está completamente desconectado de la realidad.
Máxime cuando a mucha gente sigue sigue valiéndole madre la sana distancia o el uso de cubrebocas.
Me consta. Esta semana tuve que ir al banco y justo en la fila, que llegaba hasta la esquina sobre la banqueta, se me acerca una señora a 20 centímetros de distancia a preguntarme si esa era la fila para la sucursal.
Ganas no me faltaron para decirle "No, es para las tortillas." Pero por no verme mamón no dije nada.
La señora iba con un fulano que no traía puesto el cubrebocas. Medio se lo puso tres minutos y luego se lo quitó para hablar por teléfono. Bueno, ¿QUÉ CHINGADOS LES PASA?
Entiendo que a AMLO ya le urge que mejore la economía y que por eso insiste en lo del semáforo anaranjado, pero los hechos reales en la calle no respaldan una situación de semáforo anaranjado. Simplemente no da para eso.
A estas alturas lo único que se podrá hacer realmente es aperturas intermitentes de la economía. Una semana sí, otra no. De lo contrario esta pandemia va a seguir escalando.
Ah, porque los nuevos contagios por supuesto que son los que la semana pasada tomaron al anuncio de semáforo anaranjado para la semana siguiente como anuncio de semáforo verde para la semana pasada.
La opción a la reapertura intermitente sería que AMLO impusiera toque de queda durante 21 días. Pero como sabemos que le tiene pavor a que lo comparen con el PRIAN, aunque un toque de queda para combatir al coronavirus no sería ni por asomo lo mismo que la represión del PRIAN, entonces lo único que le queda es declarar reapertura intermitente. No hay de otra.
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