Anunció el gobierno de Andrés Manuel López Obrador que se ordena a las dependencias de gobierno recortar 75% su gasto para el resto de 2020. Entre los recortes está el gasto en comunicación social y publicidad. Es decir, se va a recortar el chayote.
Lo cual podrá parecer buena noticia, pero para que de verdad sea aplaudible tienen que darse las siguientes condiciones:
1. Ver cuánto del 75% del recorte del presupuesto realmente corresponde a recorte al chayote. Porque igual pueden recortar todo el gasto en jardinería y fumigación pero no recortarle nada al chayo.
2. Si sí le recortan el chayo a los medios, ver de cuánto es realmente el recorte. Porque al finalsi sólo le van a recortar una cantidad simbólica a los medios, entonces es como si no les recortaran nada.
3. Ver a cuáles medios realmente les recortaron el chayo. Porque si al final favorecen a los mismos de siempre recortándoles menos, quedará claro que no se está aplicando austeridad, sino tráfico de influencias.
Digo, porque hay cosas que no se deberían seguir pagando con dinero público con o sin pandemia de Covid. Y una de esas cosas es la propaganda oficial. Es decir, el chayote.
Es lo menos que puede hacer el gobierno para que se vea solidario ahora que la pandemia tiene a todo país agotado y con alto desempleo.
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