domingo, 19 de abril de 2020

Vean: Ricardo Salinas Pliego usa el Trumpismo contra @lopezobrador_, quien debe dar una respuesta ejemplar

Por Victor Hernández

Al poner a Javier Alatorre a decir que no le crean a Hugo López-Gatell, Ricardo Salinas Pliego está utilizando al Trumpismo, o la postura de extrema derecha de Donald Trump, contra el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Y lo hace por los mismos motivos de Trump: por ambición vulgar.

Para entender esto hay que entender cómo está reaccionando Donald Trump ante la pandemia del coronavirus y las decisiones idiotas que ha estado tomando.

Mire usted:

Donald Trump no hizo caso a los expertos que le advirtieron que el coronavirus iba a causar estragos en Estados Unidos y, contrario a las recomendaciones de parar actividades y promover sana distancia, empezó a decir que el coronavirus no le iba a hacer nada a EU. Es más; dijo que milagrosamente iba a desaparecer.

Los estados con gobiernos Demócratas mandaron a Trump al carajo y empezaron a suspender actividades. Particularmente Nueva York, donde más contagios hay en Estados Unidos.

Estados con gobiernos Republicanos fueron los últimos en suspender actividades y seguir medidas de sana distancia.

Y como en el resto del planeta, Estados Unidos empezó a tener alto desempleo, caída de bolsas de valores, y deterioro económico al frenarse actividades. Al final, el capitalismo no está hecho para que la gente pueda vivir con seguridad en caso de una emergencia. Está hecho para consumir a lo bestia sin importar las consecuencias o lo que pase en una emergencia.

Trump siempre ha alegado de que con él Estados Unidos ha tenido "la mejor economía de la historia" (falso); que con él han habido las mejores tasas de empleo de la historia de EU (falso: hubo un crecimiento de empleo más robusto con Barack Obama), y que gracias a él el mercado de valores de Wall Street ha tenido crecimiento récord (lo cual es cuestionable ya que el mercado de valores se basa en especulación y ficciones, no en números reales). Si la economía se desplomaba, Trump ya no tenía nada que presumir para poder reelegirse en noviembre próximo.

Así que Trump empezó a fraguar un plan para hacer una "reapertura" de Estados Unidos para el día de pascua, en Marzo. Su idea idiota era declarar que Estados Unidos estaba "abierto para negocios" el día de pascua y así anotarse un triunfo político. Pero los expertos en epidemias le dijeron que era imposible levantar la cuarentena ese día. De echo, cada vez habían más contagios y más muertos en EU por coronavirus.

Llegó abril y no había manera de predecir cuándo podría levantarse la cuarentena en EU. De hecho, todo indicaba que la cuarentena se tendría que extender por lo menos hasta mayo. Lo cual no le gustó a Trump por varias razones:

1. La economía de EU se seguía deteriorando.

2. La bolsa de Wall Street seguía baja.

3. El precio del petróleo seguía bajo y estaba quebrando la economía de los estados donde más votantes tiene.

4. El desempleo aumentaba a niveles no vistos desde la Gran Depresión en los años 30s.

Con todo eso, sería imposible que Trump pidiera la reelección en noviembre. Y si además perdía la elección de noviembre con el país hecho trizas, su imagen personal se iría por el caño. Sin imagen personal, todos sus negocios personales se irían al caño, ya que dependen de su imagen.

Así que Trump y sus matraqueros en los medios de derecha empezaron a empujar la idea de levantar la cuarentena aunque hubiera corinavirus. Que no importaba si moría gente porque era un sacrificio necesario para que no se desplomara la economía. Que en realidad quería decir que era un sacrificio necesario para que Trump no perdiera la reelección en noviembre.

Pero los expertos, las autoridades estatales, la prensa y la propia gente de EU tachó a Trump y a sus merolicos en los medios de derecha de irresponsables, por lo cual pararon la idea de levantar la cuarentena... de momento.

Pero de repente a Trump se le ocurrió decir que sería él quien diría cuándo se "reabriría" Estados Unidos. Es decir, cuándo se levantaría la contigencia. Lo cual era una estupidez, ya que legalmente Trump no puede obligar a los gobernadores a levantar la cuarentena en sus estados.

Lo que siguió fue de plano imbécil. Trump neceando que él tenía la autoridad para decretar cuándo se levantaba la cuarentena y los gobernadores revirándole que por la ley la constitución no se lo permitía.

Como era un pleito que no podía ganar, Trump salió con otra idiotez: decir que establecería lineamientos para levantar la cuarentena. A lo cual el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, le reviró que no necesitaba que Trump le dijera cómo hacer lo que la constitución ya le autorizaba a determinar como gobernador.

Encima de eso, y de plano mandando al caño a los "lineamientos" de Trump, estados con gobernadores Demócratas, como Wisconsin, Miensota y Michigan, ampliaron las medidas de cuarentena y sana distancia.

Era el acabose para Trump. No sólo no iba a mejorar la economía otro mes más, sino que además Trump se quedaba sin su show de decir que era él quien decretaba el levantamiento de la cuarentena.

Lo que pasó a continuación fue gravísimo. Grupos de ultraderecha ligados a la familia de Betsy DeVos, la Secretaria de Educación de Trump y una de las personas más nefastas de la administración de Trump, mandaron gente a protestar contra los gobiernos de Michigan y Minesota, exigiendo que se levantara la cuarentena. Algunos fueron armados con rifles de alto poder.

Además, Fox News, el canal derechista de noticias de Estados Unidos, puso a varios "doctores" de televisión, El Doctor Oz y el Doctor Phil, a decir publicamente que no había problema con que se levantara la cuarentena. El llamado Doctor Oz, de hecho, dijo algo súmamente imbécil: Que rebrieran las escuelas porque "sólo morirá 2% a 3% de los estudiantes."

A esto le siguió algo aún más irresponsable: el estado de Texas, que fue uno de los que más se tardaron en ordenar sana distancia, y que tiene cientos de muertos por coronavirus, dijo que empezaría a levantar la cuarentena inmediatamente. Florida hizo lo mismo a pesar de tener también múltiples contagios.

¿Qué tienen en común Texas y Florida? Los dos estados tienen gobernadores republicanos que son lambiscones de Donald Trump. La tirada era forzar al resto de los estados a levantar la cuarentena sin emportar cuánta gente muriera. Al final, lo que buscaban era que no se siguiera colapsando la economía para no afectar la reelección de Trump.

Eso fue el viernes 18 de abril.

Ese mismo día, por la noche, TV Azteca puso al conductor de su noticieron estelar, Javier Alatorre, a decir que la gente no le debe creer a Hugo López Gatell, quien ha estado al frente de la epidemia de coronavirus en México.

Para decir esto, TV Azteca se basó en el berrinche que hizo Javier Bonilla, gobernador de Baja California, quien se quejó de que había un desfase entre la cantidad de muertos que había en Tijuana y la cantidad que reportaba la Secretaría de Salud Federal.

Bonilla en realidad estaba tratando de curarse en salud y de culpar al gobierno federal por algo que era claramente su responsabilidad: asegurarse de que hubiera medidas de sana distancia en BC que la gente de Tijuana y Mexicali claramente NO estaban obedeciendo.

Además, Bonilla pretendía que se contaran como muertes de coronavirus casos que no habían sido confirmados aún. ¿Por qué? Vaya usted a saber. Uno supondría que Bonilla buscaba quedar como héroe y así tener manera de quedarse más de dos años en el cargo de gobernador, contrario al mandato de los votantes.

Ahora bien: Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV Azteca, ya había se había pronunciado en contra de la cuarentena. Este nuevo berrinche sólo reafirmaba esa postura. Pero esta vez hubo algo más siniestro: Al pedirle a la gente que no le crea a López-Gatell, la empresa de Salinas Pliego virtualmente hizo un llamado a que la gente se contagiara de coronavirus, valiéndole sorbete quién muriera.

En otras palabras, lo que Salinas Pliego está planteando es que como según Bonilla hay más muertos, entonces mejor que la gente ya no haga caso a la cuarentena.

No se puede explicar una irresponsabilidad de ese tamaño más que con una intención de que haya más muertos.

¿Para qué quiere la derecha que haya más muertos en México por el coronavirus? Para dos cosas: Para hacerle golpeteo a Andrés Manuel López Obrador, quien ha podido mantener a México entre los países con menos contagios en el mundo, y para ahora sí tener pretexto para pedir que se levante la cuarentena.

También se podría ver como un chantaje para que TV Azteca no pague los impuestos que debe, pero eso es de dudarse ya que Salinas Pliego ya tenía suficientes dádivas del gobierno federal por medio de la SEP, cuyo titular, Esteban Moctezuma, era empleado de Salinas pero se sigue comportando como tal.

Ante esto, Andrés Manuel López Obrador debe dar una respuesta ejemplar para dejarle claro a la derecha que no va a permitir que se pongan en riesgo las vidas de los mexicanos.

La primer medida que debe tomar el gobierno de AMLO es sancionar a TV Azteca de la misma manera en la que se sancionó a los diarios de Chihuahua por difundir noticias falsas sobre el coronavirus.

La segunda medida que debe tomar AMLO es remover del cargo a Esteban Moctezuma, dejando de esa manera sin alfil a Salinas Pliego en el gobierno federal. No más telesecretarios. Ya fue suficiente error el haberle dado una telebancada a los medios.

Si la tirada de Salinas Pliego era hacer berrinche por dos meses de cuarentena, eso le va a costar un SEXENIO de no tener preferencia con el gobierno.

Y punto. Ya no puede AMLO seguir permitiendo esta situación. Una cosa es que le tolere grilla a la derecha, y otra que tolere llamados virtuales a que la gente exponga su salud.

PD: Denisse Diarresser --digo-- Dresser atacó a TV Azteca por lo que hizo Alatorre. Pero lo hizo no por apoyar a AMLO, sino por joder al contrincante de Televisa, empresa que le da plataforma para decir estupideces. Sabemos esto porque acusó a AMLO, palabras más, palabras menos, de que si no hacía algo contra TV Azteca, sería su lacayo... según la lacaya de Televisa.

PD: AMLO diunfió ayer un video de respuesta no a Salinas Pliego, sino a Javier Alatorre, que fue tibio y que, la verdad, no estuvo a la altura de lo que se espera de él como presidente. Simplemente decir que Alatorre se equivocó es un error. El golpe vino de Salinas Pliego, no de Alatorre. Y es a Salinas Pliego a quien se debe responder y poner en su lugar.


https://www.youtube.com/watch?v=PPFwzjKcF_A

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