Dije ayer en esta columna que era importante reportar mensajes en redes sociales con desinformación sobre cloraquina, ya que no es remedio para el coronavirus y hay gente que la está promoviendo como si lo fuera.
Pues bien, el problema de desinformación por el coronavirus está empezando a llevar a varias personas a la estupidez, a la discriminación, o de plano a la violencia.
Ejemplo de esto fue lo que pasó en Axochiapan, Morelos, en donde habitantes de ese municipio amenazaron con quemar un hospital público si recibían a pacientes con coronavirus.
De acuerdo con El Universal, entre los comentarios que hicieron algunas personas estuvieron los siguientes:
“Escúchenlo bien, lo quemamos (el hospital). Hay muchos otros hospitales. Quemamos el hospital y la directora”, amagaron.
Otro colono que participó en la protesta sugirió elaborar bombas molotov y arrojarlas al hospital para ahuyentar al personal médico.
“Para qué queremos un pin... hospital donde vengan todos los enfermos. Si los doctores ya dijeron que no tienen capacidad para atender a esa gente, y nosotros estamos siendo responsables para decirle que si viene alguien aquí vamos a actuar”, afirmaron.
La reacción de los habitantes de Axochiapan es mera ignorancia. Lo que se dijo es que no hay capacidad para atender a los pacientes SI NO SE TOMAN MEDIDAS DE DISTANCIAMIENTO PARA DESACELERAR EL RITMO DE CONTAGIOS.
Los hospitales sí tienen capacidad para atender a los enfermos bajo circunstancias normales. Pero no si todo el mundo se contagia al mismo tiempo.
Y eso ocurriría con cualquier enfermedad. No sólo con coronavirus. Si un día todo el mundo se contagiara de influenza convencional, también los hospitales estarían rebasados. Ningún hospital opera bajo la idea de que toda una comunidad va a estar enferma al mismo tiempo.
Pero la gente de Axochiapan no lo está entendiendo. Tanto por el hecho de que las autoridades no les han explicado como por el hecho de que los medios han preferido enfocarse en publicar alarmismo y amarillismo para vender clicks en vez de enfocarse en INFORMAR.
Porque la realidad es que los medios han preferido enfocarse en decir cuántos contagiados y cuántos muertos hay, así como en publicar historias de terror sobre muertes por coronavirus. Pero no se han tomado la molestia de enfocarse en publicar notas sobre todos los que se han recuperado o los que ni al hospital tuvieron que ir, y que son la mayoría.
En esto, lamentablemente, también tiene´n responsabilidad la Secretaría de Salud y Hugo López Gatell, ya que todos los días informan cuántos casos de contagios han habido desde febrero. Pero muchos de esos casos ya no deberían figurar como contagiados, puesto que los que se recuperan de coronavirus lo hacen en alrededor de 2 a 3 semanas.
Para que fuera menos alarmista la cifra de la Secretaría de Salud, tendrían que informar la cantidad de contagios ACTIVOS. Es decir, los que están realmente enfermos, pero sin incluir la cifra de los que ya se recuperaron.
También deberían informar el ritmo de recuperación. No sólo cuántos contagios hay y cuántos muertos, sino también, y de manera muy prominente, cuántos ya se recuperaron.
Supongo que el gobierno federal no está diciendo cuántos recuperados hay porque quieren espantar a la gente para que se quede en sus casas. Pero si eso es lo que están haciendo, van a terminar causando un problema de pánico que va a derivar en discriminación y hasta en violencia.
El gobierno federal y los medios deben empezar a darse cuenta de que si sólo espantan a la gente, al final van a tener un problema muy grave de discriminación y violencia cuando los contagios aumenten.
UPDATE: Ayer en el reporte diario de coronoavirus, el gobierno federal dio a conocer que hay en total 1,378 casos confirmados de contagios y . PERO también dijo que de esos 1,378, 46% ya se recuperaron. Eso quiere decir que en realidad, al restar las defunciones, hay en México 707 casos activos de contagios de coronavirus.
El gobierno federal debe informar entonces no sólo con la curva de contagios, sino poniendo al lado la curva de recuperaciones para evitar que la gente entre en pánico.
De nuevo: entiendo que quieren asustar a la gente para que no salga de su casa. Pero si no miden lo que están haciendo se les puede salir de las manos.
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