Se quejaron los medios comerciales de que ayer un fulano pidió en la conferencia mañanera de Andrés Manuel López Obrador que la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda investigara a Denise Dresser y a "Frida Guerrera" para averiguar quién está detrás del paro al que convocan para el 9 de marzo.
La queja de los medios fue que no hay control en la mañanera, y que Jesús Ramírez Cuevas, vocero de AMLO, permite que cualquiera pregunte cualquier cosa.
Lo cual lleva a una inevitable pregunta: ¿Y por qué le arde tanto el fundillo a los medios si un orate le dice pendejadas al Presidente en la mañanera?
La respuesta es sencilla:
La razón por la cual les arde el fundillo a los medios comerciales es porque por primera vez en la historia recienite, los medios comerciales no mandan. Ahora están al mismo nivel de importancia que cualquier otro ciudadano que acude a la mañanera a expresarse.
¿Que el fulano que fue a lambisconearle a AMLO está orate y dijo puras pendejadas? Sí. Nadie dice lo contrario. Y a la salida del evento la propia "Frida" lo puso en su lugar. El video se difundió en redes sociales y el mequetrefe que pidió las investigaciones terminó con cara de que se zurró en los chones cuando "Frida" le dijo que no estuviera mamando la coreneta y que fuera a importunar a la más vieja de su casa (con otras palabras, desde luego).
¿Cuál problema entonces?
Ninguno. El único problema para los medios es que ya no se dice sólo lo que ellos quieren que se diga y no se calla lo que a ellos les gustaría que se callara.
En otras palabras, lo que le molesta a los medios es que perdieron poder.
Porque al final la solución en el caso del orate que dijo pendejadas era muy sencilla: ignorarlo. El gobierno federal no va a investigar a Denise Dresser ni a una activista por un paro que no ha ocurrido y en el cual va a participar poca gente. ¿Para qué amplificar las estupideces del chango ese entonces?
Pues porque el aspecto feminista del asunto a los medios les vale madre. Lo que les importaba era hacer berrinche porque ya no son ellos los que imponen lo que se dice o no se dice.
En lo personal no veo mal que Jesús Ramírez Cuevas permita que hasta un orate le pregunte pendejadas a AMLO. Eso se llama igualdad de oportunidades. Y es algo que le hace mucha falta a México. Ya si el orate la caga y "Frida" lo cagotea por pasarse de mamón, pues ya será cosa del orate por haber desperdiciado su oportunidad para preguntar algo relevante en la mañanera. ¿A los medios qué CHINGADOS les importa?
Así que favor de abstenerse de succionar. O por lo menos escondan los dientes y no arranquen pelos.
Se lo lavan con Ajax.
PD: Que no quiere decir que Jesús Ramírez Cuevas no cometa errores. Lo hace en la asignación de contratos de publicidad, ya que claramente hay conflictos de intereses en la asignación de contratos que nunca se debieron haber otorgado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario