Que el Padre Solalinde ahora se haga pendejo con el maltrato que están sufriendo los migrantes centroamericanos que tratan de pasar por México para ir a Estados Unidos es hipocresía, desde luego. Pero Solalinde no es funcionario público.
La que sí es funcionaria, puesto que es titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y además de lambiscona con el gobierno salió cínica, es Rosario Piedra Ibarra, quien no pierde oportunidad para culpar a administraciones anteriores de hacerse pendejos con los derechos humanos, pero cuando la confrontan con el maltrato de la Guardia Nacional a los migrantes estando la 4T en el poder, se hace taruga.
Mire usted:
En una entrevista publicada el 26 de enero por El Universal, Piedra Ibarra sale con la jalada de que no se violaron los derechos humanos de los migrantes centroamericanos que buscaban llegar a Estados Unidos porque no se "pusieron en riesgo" sus vidas y sólo hubo quejas por "daño en el cuello, rasguños y tocamiento."
Ah mira tú. Entonces, si seguimos esa lógica, en los gobiernos del PRIAN no se pusieron en riesgo las vidas de los torturados. Sólo hubo quejas por "daño en los testículos, puñetazos y tocamientos."
¡Qué pinche cínica!
Lo peor del caso es que Piedra Ibarra, y otros en Morena, ya nisiquiera están protegiendo a Andrés Manuel López Obrador y su bajada de calzones ante los intereses políticos de Donald Trump al agredir a migrantes que nisiquiera buscan quedarse en México. Lo que están protegiendo son los intereses políticos de Donald Trump.
Una persona de verdad comprometida con los derechos humanos sería la primera en quejarse ya nisiquiera de las agresiones físicas contra los migrantes, sino del simple hecho de enviar a la Guardia Nacional a la frontera con Guatemala.
Para mayores detalles: en la frontera entre Estados Unidos y Canadá también hay migrantes cruzando de manera ilegal a Canadá. ¿Les manda el gobierno canadiense a la policía a detenerlos? No. Lo más que hace el gobierno es poner a uno o dos policías a decirles verbalmente que no está permitido entrar sin visa. Los migrantes los ignoran y siguen su camino. Fin de la historia.
En México los migrantes nisiquiera se quieren quedar aquí. Buscan llegar a Estados Unidos. México no tiene ninguna obligación ni derecho para impedirles el paso. Lo está haciendo el gobierno de AMLO por ser servil con Donald Trump, bajo un temor completamente fuera de lugar de que Trump ponga aranceles o no firme el T-MEC. Temor injustificado ya que Trump sabe que no puede darse un tiro en el pie en año electoral.
Y ante esa situación, Rosario Piedra Ibarra claramente no está haciendo labor de titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Está haciendo labor de tapadera. Nisiquiera de AMLO, insisto, sino de Trump.
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