El Canciller Marcelo Ebrard tiene un nuevo problema para enfrentar al tráfico de armas de Estados Unidos a México. Se llama "armas fantasma."
Es en serio. En Estados Unidos se le conoce como "arma fantasma" a un arma que fue ensamblada luego de adquirir las partes del arma por separado. De esta manera, el arma no tiene número de serie ni registro, lo cual hace imposible detectar su origen y, por consiguiente, hace imposible frenar su compra mediante los métodos y leyes convencionales.
¿Qué tan grande es el problema? MUY grande. Actualmente una de cada 3 armas que decomisa el gobierno federal de Estados Unidos en California son armas fantasma, ya que es la manera en la que el mercado negro de armas ha logrado esquivar las leyes de control de armas de ese estado.
Lo cual quiere decir que inclusive si Marcelo Ebrard lograra que el gobierno de Estados Unidos detuviera la compra ilegal de armas en Estados Unidos que se trafican a México, no podrá evitar que se trafiquen armas fantasma por partes para luego ensamblar en México.
Vaya, ni las autoridades de Estados Unidos han podido con el problema de las armas fantasma usadas en casos de violencia dentro de Estados Unidos. La agencia de noticias AP, por ejemplo, señala que el adolescente que mató a dos estudiantes en una escuela en Santa Clarita, California, usó un arma fantasma.
Y si no pueden detener el flujo de armas fantasma dentro de Estados Unidos, menos lo van a detener a México.
Razón por la cual tengo que insistir en esto: La única manera en la que México logrará detener la violencia en el país será frenando el paso de armas y municiones en las garitas del lado mexicano.
Eso se puede hacer con un operativo permanente de la guardia nacional en las garitas, usando perros de rastreo para identificar municiones. Inclusive si no se lograra detectar las partes de las armas para ensamblar, las balas sí se pueden detectar.
Es eso o esperar a que Estados Unidos haga algo que no va a poder hacer: detener el ensamblaje de armas fantasma.
Y mientras México sigue esperando a ver si a Estados Unidos se le ocurre frenar el tráfico de armas, en México la violencia seguirá creciendo.
Canciller Marcelo Ebrard, es hora de ordenar los operativos en la frontera con Estados Unidos. Ya es tiempo. Es lo correcto. No se dispararía un solo tiro, no se respondería a la violencia con violencia. Simplemente se decomisarían armas.
¿No es eso lo que necesita México? ¿Combatir a la violencia sin violencia?
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