Mientras estaba todo el alboroto por el asunto Culiacán, pasó completamente desapercibido ante la opinión pública un asunto muy grave que debería tener muy molesta a la izquierda: Los diputados de Morena le dieron las nalgas a las empresas de comida chatarra y a las tabacaleras.
El asunto ocurrió así:
El pasado 19 de octubre la Cámara de Diputados votó la miscelánea fiscal para 2020. Es decir, lo relacionado con cobro de impuestos.
Una diputada de Morena, Laura Imelda Pérez, presentó una reserva a la ley para que se aumentara el impuesto a la comida chatarra, bebidas alcohólicas y a los cigarros.
PERO los diputados de Morena se opusieron. En particular se opuso Gerardo Fernández Noroña, alegando que AMLO había prometido que no iba a subir los impuestos.
Lo cual es una enorme jalada de Noroña, ya que los impuestos a los que se refiere AMLO son IVA e ISR. Por otro lado, aumentar impuestos a comida chatarra, bebidas alcóholicas y cigarros disminuiría su consumo y, por ende, disminuiría enfermedades de largo plazo obesidad, diabetes y cáncer, las cuales son una fuerte carga para el sistema público de salud.
En realidad Noroña y otros diputados de Morena se doblaron ante la industria de la chatarra por sus nexos con empresas que se benefician de la chatarra. Noroña es achichincle de Televisa, empresa que recibe publicidad de empresas de chatarra. Es decir, Noroña es parte de la Telebancada.
Además, los cabilderos de la industria de la chatarra tienen nexos directos con Morena. El más notorio es este caso, balconeado por El Universal el 20 de octubre pasado:
Cabilderos ligados a Morena
Nos cuentan que la madrugada del viernes, el cabildeo para que no se aprobaran más impuestos a los refrescos, bebidas alcohólicas, cervezas, cigarros y a la comida chatarra en el pleno de San Lázaro, fue intenso y, al final, se logró que no hubiera nuevas tasas impositivas a estos productos. Pero hubo dos personajes muy interesantes en San Lázaro que cabildearon contra este incremento, se trata de Shirley Almaguer Camacho, quien en el 2010 era la gerente de Comunicación Externa de British American Tobacco México (BAT), pero también es hija de la presidenta de Morena, Yeidckol Polevnsky; así como Rosemary Safie Samour, quien en el 2013 pertenecía al despacho Safie Consultores y buscaba que no se aprobara la Ley Antitabaco en el Senado en aquella época, pero también es esposa del alcalde morenista en Azcapotzalco, Vidal Llerenas.
En otras palabras, Morena tiene sendos conflictos de intereses con la industria de la chatarra y del tabaco, las cuales fueron beneficiadas por Morena a costillas de la salud de los mexicanos.
Lo peor del caso es que cuando el PRIAN se opuso a los impuestos a la chatarra, en la izquierda no estuvimos de acuerdo. Pero ahora que es Morena quien se opone al impuesto a la chatarra, la izquierda no dice nada.
Eso sí, la izquierda en México se puso a festejar que en Argentina "se derrotó al neoliberalismo" y que en Chile la gente "doblegó al neoliberalismo", mientras que en México el partido de izquierda se comporta como lo peor del neoliberalismo, beneficiando a empresas trasnacionales a costillas de la salud de los mexicanos.
Que no nos quieran vender entonces en Morena --ni el propio Andrés Manuel López Obrador-- que no son neoliberales. Sí lo son. Beneficiaron a empresas privadas a costillas del pueblo. Eso es la definición de neoliberalismo: Cuando el gobierno no interviene en la economía para favorecer a empresas privadas, resultando en un daño a la población.
Y en la izquierda, desde luego, calladitos. ¿Ese es el gobierno que tanto esperaban?
En fin.
PD: Lo cual NO hace mejor al PRIAN. Pero tampoco justifica a Morena. Y en la izquierda deberían ser objetivos y admitir que lo que está haciendo Morena es PRIANismo.
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