Hace unos días Andrés Manuel López Obrador cacareó una reunión con representantes de Microsoft en México. La reunión no tendría mayor relevancia, más allá del impulso a la inversión en México, de no ser por otro tema que también trataron: la creación de universidades.
¿Qué tiene de malo hacer más universidades? No tendría nada de malo de no ser porque al parecer el gobierno de AMLO pretende que sea Microsoft quien haga esas universidades y contrate a los egresados.
Eso se llama privatización de la educación universitaria.
Mire usted:
Esta es lo que dijo AMLO en la mañanera del 19 de noviembre:
"Estamos trabajando con Microsoft y ayer estuvieron gerentes de distintas regiones del mundo, se está trabajando en la creación de escuelas para el manejo de tecnología, se van a crear tres universidades, ellos van a dar toda la asesoría.
"Y algo que es importante, van a garantizar que los egresados puedan trabajar en las empresas de ellos, eso es muy importante, o sea garantizarles el trabajo", afirmó en conferencia matutina.
¿Qué no se supone que el proyecto de AMLO era que el ESTADO creara más universidades? ¿Por qué tiene que ser Microsoft quien haga las universidades?
"Es que no hay dinero", dirán los fans de Morena.
Pero sí hay dinero. Tan sí hay que lo despilfarran dándole 32 mil millones de pesos en chayote a los medios.
Lo que está haciendo AMLO podrá parecer bueno pero no lo es. Nunca es una buena idea que una empresa privada, particularmente de tan mala fama como Microsoft, sea quien se encargue de la educación que debería ser pública.
Porque si lo que va a enseñar Microsoft es a usar su software, entonces se margina a los desarrolladores mexicanos que buscan crear programas que NO sean para Microsoft.
En otras palabras, las "universidades" que está proponiendo AMLO no son tales, sino simples centros de entrenamiento de Microsoft.
AMLO no necesitaría de Microsoft si simple y sencillamente usara el presupuesto para chayote en construir escuelas y pagar maestros. Pero en vez de hacer eso, busca la salida fácil.
Lo peor del caso es que AMLO prometió que se eliminarían los examenes de admisión y los todos jóvenes tendrían acceso a la universidad. No lo ha cumplido. Y si sigue como va, no lo va a cumplir.
El problema es que si no lo cumple, esos jóvenes a los que les vendió eso no van a apoyar a Morena en 2022 y en 2024.
Y si eso pasa, AMLO tendrá garantizada la privatización de la educación en México.
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