De acuerdo con Reforma, Andrés Manuel López Obrador de plano le tuvo que decir a los militantes de Morena que no hagan fraude.
Que no incurran en acarreo ni en amigusmo, les dijo a los militantes de su partido de cara a las elecciones para renovar a la dirigencia nacional.
Esto se da a conocer justo cuando salieron las acusaciones contra Ricardo Monreal de haber dado "cañonazos" (o sea sobornos) a senadores para que no reeligieran a Martí Batres como presidente de la mesa directiva del Senado y pusieran a una títere de Monreal.
Curiosamente, Monreal pretende quedarse con la dirigencia nacional de Morena por medio de su achichincle Alejandro Rojas.
O en otras palabras, Monreal sí pretende darle un pinochetazo a Morena y AMLO ya sabe lo que va a pasar.
El problema es que si AMLO no detiene a Monreal, Morena se acabó como opción de izquierda. Ni un año duró Morena en el poder cuando ya tiene las mismas acusaciones que la izquierda hizo contra la derecha en 2006 y 2012.
Desde luego, si la ciudadanía ve que Morena se convirtió en lo mismo que el PAN y el PRI, va a ser muy difícil que la gente que apoyó a AMLO en 2018 lo haga de nuevo en 2024.
Y si eso pasa, el PRIAN regresará al poder.
Quien lo puede evitar es AMLO. Para hacerlo, lo que tiene que hacer es muy sencillo: frenar a Monreal.
PD: Quesque la inútil comisión de honor de Morena, encabezada por el doblemente inútil Héctor Díaz Polanco, va a tratar de conciliar en el pleito entre Monreal y Martí Batres. Lo único que va a pasar es que, gracias a los pocos huevos e ineptitud de Díaz Polanco, Monreal se va a salir co la suya.
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