Trabajadores de Canal Once enviaron una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador (que Jesús Ramírez Cuevas se encargó de que AMLO no se enterara mientras no lo publicaban en los medios) denunciando que 50 trabajadores fueron despedidos a pesar de que algunos tenían una antigüedad promedio de 20 años. Se les despidió con una indemnización ridícula de 15 días, sin siquiera respetar su antigüedad, y se les dejó sin manera de tener un empleo.
Esto es su 4 transformación despiden gente de el canal once #despidoscanalonce pic.twitter.com/DAf2ANx15J— La Voz Once (@VozOnce) 2 de julio de 2019
En Canal Once se hicieron pendejos. Mire usted:
Cuando les preguntó la prensa al respecto, alegando que no tenían información pero que “de momento no hay información oficial. Lo cierto es que hubo contratos de freelance que concluyeron recientemente y ya no se renovaron.”
La respuesta es engañosa. Dicen que no saben de los despidos pero pretenden justificarlos alegando que hubo terminación de contratod freelance, como si los despidos de trabajadores con 20 años de antigüedad se tratara de terminación de contratos freelance.
Peor: la carta a AMLO señala que nisiquiera se trataó de una cuestión de austeridad, ya que a los trabajadores que despidieron los reemplazaron "por recomendados y amigos del director, José Antonio Álvarez Lima y de su mano derecha, Diana Esperanza Constable Thompson, y que en la mayoría de los casos no cuentan con los conocimientos no la capacitación para desempeñar esas laboras y además, con sueldos altos."
Pero eso no es todo. También le dieron hueso y sueldazo a matraqueros de la 4T, específicamente a John Ackerman, Sabina Berman y Hernán Gómez. No hubo problema de presupuesto para contratar sus matracas. Ni para reemplazar a los despedidos con recomendados con sueldos altos.
Esos son los medios públicos que "coordina" Jenaro Villamil, quien una vez más, tras al tufo del caso Conacyt, muestra que no tiene problema con el amiguismo, el influyentismo y el neoliberalismo en el gobierno de la 4T si de lo que se trata es de beneficiar a sus cuates.
Y ni modo de que Jenaro haga lo que ya hizo con el IMER; ya le dieron los cargos de los despedidos a recomendados y cuates del director del canal.
Lo más lamentable de esto es que la gente tenga que ir a reclamarle directamente a AMLO por las cochinadas que están haciendo Villamil y otros integrantes de gobierno de Morena. Lo hacen porque ni Villamil ni los demás achichincles de AMLO en el gobierno hacen caso y creen que son iguales que el presidente.
¿Pensaba AMLO que haciendo su mitin masturbatorio el primero de julio iba a cambiar la percepción de la gente sobre la manera en la que está haciendo las cosas su gobierno? Se equivocó. Mientras sus subalternos sigan comportándose como PRIANistas, la opinión de la gente sobre el gobierno de AMLO seguirá a la baja.
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