Dos cosas en esta columna. Primero:
Netflix acaba de estrenar un documental llamado Knock Down the House sobre las campañas internas de cuatro candidatas Demócratas anti-sistema, incluyendo a la socialista Alexandria Ocasio-Cortez, quien derrotó a la maquinaria de millones de dólares de su propio partido político simplemente tocando puertas y hablando con la gente.
Lo que muestra ese documental es el futuro de la izquierda; jóvenes con buenas ideas para el futuro, que creen en un sistema de salud universal gratuito, universidades públicas gratuitas, salarios dignos, freno a los abusos de las grandes empresas y combate al cambio climático.
Esa es la verdadera izquierda. Y a esas mujeres que le ganaron al sistema en 2016 son a quienes la izquierda en México debe aspirar a parecerse.
Porque el futuro de la izquierda en el mundo no es podredumbre racista que promueve Alfredo Jalife y los racistas que lo defiemden. El futuro de la izquierda son Bernie Sanders, Alexandria Ocasio-Cortez, y Rashida Tlaib.
Quienes aspiren a ser presidente de México en la izquierda deberán buscar parecerse a la izquierda progresista de Estados Unidos, particularmente a quienes muestra el documental de Netflix.
El segundo asunto a tratar en esta columna tiene que ver con la manera en la que las empresas en México deben enfrentar al racismo y a la discriminación. Y lo deben hacer no patrocinando a medios que le den plataforma a racistas como Alfredo Jalife.
En Estados Unidos un comentario racista por algún comentarista de noticias equivale a una cancelación de contratos de publicidad para los medios que les dan plataforma. Lo mismo debería pasar en México.
Eso quier decir que en vez de firmar desplegados, empresarios como Claudio X González y similares deberían demostrar su repudio contra el racismo retirando su publicidad de cualquier medio que le de plataforma a racistas como Alfredo Jalife. Empezando por La Jornada y CNN, donde por alguna inexplicable razón Carmen Aristegui le da micrófono en su programa de TV.
Es la mejor manera en la que de verdad pueden hacer la diferencia en el combate al racismo en México.
Por cierto: si quieren más evidencia de que Jalife ataca a gente sólo por ser judíos, aquí está el ataque de Jalife contra la actual Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, simplemente por ser judía. No por otra cosa, ya que Sheimbaum nunca se ha metido con el tema de Israel. La evidencia en este link.
https://twitter.com/revistaetcetera/status/1123683520080171009
Quien apoya a Jalife apoya al racismo. Y quien apoya a racismo es un racista. Así de sencillo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario