Jenaro Villamil está cometiendo un error garrafal con canal 11 y canal 22.
No, el error no es poner en televisión a matraqueros y aplaudidores del gobierno de Andrés Manuel López Obrador--en sí algo altamente cuestionable.
El error es creer que la gente quiere ver televisión.
Mire usted:
La cantidad de gente que ve ve la televisión es cada vez más pequeña. Actualmente 7 de cada 10 mexicanos tienen acceso a internet y prefieren ver videos de youtube o programas de Netflix.
Netflix, y esto lo debe saber Jenaro, tiene la mayor audiencia en México cuando se trata de servicios de streaming de paga. Eso quiere decir que la gente dejó de ver la televisión convencional.
Jenaro asume que la mayoría de los mexicanos quieren ver a matraqueros como John Ackerman aplaudiéndole a AMLO en los canales de televisión pública. En realidad lo que la gente quiere ver es contenidos bien hechos.
Y quieren verlos cuando se les pegue la gana, no cuando diga la televisión.
Realmente sorprende que Jenaro esté aplicando una política de medios públicos en vez de una política de contenidos.
¿Qué se necesita para una buena política de contenidos? Lo siguiente:
1. Para noticias: imparcialidad. Imparcialidad NO significa poner a matraqueros e izquierdistas a dar la noticia. Significa poner a PERIODISTAS que no toman partido.
2. Para contenidos de divulgación: investigación. Para eso NO se necesita de opinólogos, sino de expertos en hacer investigación y buenos guionistas.
3. Para contenidos de ficción: buenos guiones. Para eso NO se necesitan ni izquierdistas ni los cuates de Jenaro Villamil. Se necesita buscar de verdad al talento calificado para escribir buenos guiones y a gente que pueda realizar correctamente la producción.
Pero en vez de eso, Jenaro Villamil copia el formato de Televisa con "mesas de debate", sólo que en vez de tener aplaudidores de la derecha tiene aplaudidores de la izquierda. Eso no es cambio. Eso es la misma gata nomás que revolcada.
Peor: es la misma gata nomás que revolcada en el mismo medio que cada vez se extingue más: La televisión.
Eso tiene nombre: se llama desperdiciar dinero público.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario