Ya demostré en esta columna por qué el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no debe darle chayote a los youtubers matraqueros. Hoy les voy a mostrar por qué es un desperdicio de dinero darle publicidad oficial a sitios de internet.
Mire usted:
Para empezar, ningún sitio de internet hoy en día tiene tráfico principalmente orgánico. Es decir, visitas generadas por gente que hace el esfuerzo por ir al sitio de internet por reconocimiento de marca.
Ninguno.
Todos los sitios de internet, el que sea, se vale de triquiñuelas para tener tráfico o de plano lo inventa. Estas triquiñuelas son:
1. Clickbait de farándula, de nota roja, o de estupideces. Es decir, publicar una nota de chisme de farándula, o de nota roja, o de alguna estupidez tipo "fulanito salió por la ventana en calzones cuando llegó el esposo de la amante" para que la gente vaya a verla por morbo. Cuando eso sucede, la gente no se interesa en el medio en sí, sino en la nota. Y es público, además, que ya no regresa.
2. Búsquedas en Google. Mucho del tráfico de varios sitios de internet se originan por búsquedas en Google. Principalmente por temas de narco. La gente busca información sobre balaceras o ejecutados y Google le muestra la misma nota en varios medios. La gente va a la primer nota que va no en base al medio, sino en base al titular de la nota. Mismo problema: no es público fiel y no se interesa en el sitio.
3. Por promoción en redes sociales, principalmente Facebook. La triquiñuela es muy sencilla: difunden notas estilo clickbait en Facebook y la gente da click en el anuncio por morbo. Mismo problema: no es público interesado en el sitio, sino en el morbo de la nota clickbait.
Todo esto quiere decir que si el gobierno federal quiere de verdad difundir información de manera eficaz y a bajo costo, lo que debe hacer es ignorar a los youtubers y a los sitios de internet. En vez de eso, lo que debe hacer es lo siguiente:
1. Pagar directo publicidad en Facebook. Puesto que de todos modos el público de los sitios de internet viene de Facebook, pagar anuncios directo en Facebook elimina al intermediario y reduce el costo de la publicidad de manera significativa. Un anuncio de Facebook cuesta centavos. Llegar a millones de usuarios de Facebook en México costaría una fracción de lo que gastaría el gobierno en publicidad oficial en sitios de internet.
2. Pagar directo anuncios de AdWords. Es decir, publicidad en Google. Puesto que el otro método de los sitios de internet para obtener tráfico es búsquedas de Google, anunciarse directo em Google, en vez de anunciarse en sitios de internet, eliminaría nuevamente al intermediario y resultaría en un gasto más eficaz del dinero público.
3. Reforzar a Notimex. Cuando alguien busca noticias en Google, muchas veces lo que encuentra son notas de Notimex publicadas en otros sitios. Es decir, el público nuevamente tiene que pasar por un intermediario. La solución es la siguiente: UNO: se le pone un retraso de 1 hora al acceso de los medios a las notas de Notimex. DOS: durante esa hora de retraso, Notimex publica las notas en exclusiva y le pide a Google indexar sus notas primero, con lo cual Notimex aparecería en el primer lugar de búsquedas y, por lo tanto, se brincaría a los intermediarios. TRES: Notimex pone sus propios banners de AdSense para monetizarse y, como resultado de la exclusividad de sus notas durante una hora, genera ingreso con el cual paga la publicidad en Google y Facebook.
Con esta sencilla receta no es necesario que el gobierno de AMLO desperdicie dinero del erario ni en youtubers ni en sitios de internet que alegan ser de noticias pero que en realidad son de clickbait.
OJO: en esta columna les estoy diciendo qué puede hacer el gobierno de AMLO para no desperdiciar dinero del erario en chayote, pero no les estoy diciendo el cómo. Y no lo digo porque a eso me dedico y no voy a regalar mi trabajo. Lo único que les voy a decir es que Facebook, Google, Instagram, Twitter y hasta Linkedin tienen sus propios modo y estrategia para hacer campañas de publicidad eficaces. Si no se tiene una buena estrategia de difusión en redes y Google, es como si no se hiciera y sólo se desperdiciara dinero.
Así que si Jesús Ramírez Cuevas o Jenaro Villamil quieren saber cómo hacer una buena estrategia de difusión y así no tener que desperdiciar dinero público en sitios de internet, que pregunten. Claro, suponiendo que fueran capaces de tener la humildad de preguntar.
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